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Suizos siguen dando la bienvenida a los millonarios que quieren eludir impuestos

Suizos siguen dando la bienvenida a los millonarios que quieren eludir impuestos

El 59 por ciento votó en contra de la iniciativa, patrocinada por el Partido Socialista, que habría abolido un sistema que permite a los extranjeros eludir impuestos sobre las ganancias y la riqueza, negociando pagos globales a los cantones suizos, dijo ayer el gobierno. Otras dos propuestas relativas a las tenencias en oro del Banco Nacional Suizo y los límites a la inmigración, también fueron rechazadas.


Los votantes suizos se negaron a abandonar una exención tributaria de 152 años para los extranjeros ricos de Ginebra y otras zonas ricas que, a los ojos del gobierno, ayuda a la economía.

Un 59 por ciento votó en contra de la iniciativa, patrocinada por el Partido Socialista, que habría abolido un sistema que permite a los extranjeros eludir impuestos sobre las ganancias y la riqueza, negociando pagos globales a los cantones suizos, dijo ayer el gobierno. Otras dos propuestas relativas a las tenencias en oro del Banco Nacional Suizo y los límites a la inmigración, también fueron rechazadas.

El gobierno suizo dijo que abolir el régimen, conocido como “forfait” (impuesto a tanto alzado), reduciría la recaudación fiscal y generaría pérdidas de empleo dado que los exiliados ricos abandonarían Ginebra y otros cantones de habla francesa que albergan a la mayor cantidad de beneficiarios. El cuádruple campeón de Fórmula 1, Sebastian Vettel, y el multimillonario ruso Viktor Verkselberg son algunos de los que se benefician con este sistema.

“Fue un rechazo muy claro de una iniciativa izquierdista en contra de los ricos”, dijo en una entrevista telefónica Thierry Boitelle, abogado del estudio jurídico Bonnard Lawson de Ginebra. “Los inmigrantes ricos se sentirán más bienvenidos después de la votación. Es posible que haya un par de cientos de personas deseosas de arreglar un ‘forfait’ en Suiza occidental”.

Cuatro de los cinco partidos gobernantes del país se oponían a eliminar la exención fiscal, creada originalmente en 1862 para alentar a los ciudadanos británicos en el exterior a hacer su aporte a los servicios locales. Más de 5.600 residentes adinerados pagaron 695 millones de francos (US$720 millones) a través del “forfait” en 2012, según cifras gubernamentales.

Boutiques de lujo

Existen más de 700 de esos regímenes en Ginebra y 1.400 en el cantón vecino de Vaud. El Valais, donde se encuentran los centros de esquí de Verbier y Zermatt, tiene 1.300, según las cifras. Seis de los 26 cantones del país, incluido Zurich, han eliminado el “forfait” desde 2008 a raíz de que una regresión económica generó una reacción adversa contra las tasas fiscales más bajas pagadas por los extranjeros ricos.

Cuando Zurich se convirtió en el primer cantón que puso fin a la exención fiscal en 2009, 97 de sus 201 tenedores del “forfait” se fueron. Los que se quedaron, pagaron 30 millones de francos de impuesto en 2010, 6,3 por ciento menos que los ingresos recaudados por el pago global en 2008, muestran cifras cantonales.

El sistema transformó a Ginebra en una ciudad de boutiques lujosas y viviendas inasequibles en un momento en que el gobierno está pidiendo a los suizos que contribuyan más a las finanzas públicas, dijo el Partido Socialista antes de la votación.

“Estoy decepcionado”, dijo por teléfono ayer Romain de Sainte Marie, presidente del Partido Socialista de Ginebra, agregando que continúa pensando formas de exigir más impuestos a los extranjeros ricos para poder aumentar los ingresos del cantón.

Ginebra tiene 74.300 millonarios, la mayor concentración en una ciudad, según New World Wealth de Johannesburgo.

Los beneficiarios del “forfait” en Ginebra pagaron 169 millones de francos en impuestos en 2012, según la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la ciudad. Esto incluyó 54 millones de francos recaudados por el impuesto a la herencia y donaciones benéficas.

El sistema crea 3.000 empleos en el cantón, con un total de 22.000 en toda Suiza, según la cámara de comercio.

“Es un alivio para Suiza occidental, donde muchos emigrados franceses, entre otros, se instalaron para reducir sus facturas impositivas y evitar las miradas indiscretas del Estado francés”, dijo Mark Summers, responsable de Suiza en Charles Russell Speechlys, un estudio jurídico con oficinas en Ginebra y Zurich. “Suiza enfrenta la fuerte competencia de otros centros internacionales con impuestos bajos”.

El ‘forfait’ hace referencia a un impuesto sobre el gasto imputado que generalmente se calcula en no menos de cinco veces el valor de alquiler de la vivienda del individuo en Suiza. Los tenedores del “forfait” no tienen que declarar ni sus ingresos ni sus activos internacionales y, a diferencia de otros residentes suizos, no pagan impuesto sobre la ganancia proveniente de sus tenencias de títulos.

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