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El gigante trecho que divide a CorpBanca e Itaú tiene precio: US$ 700 millones

El gigante trecho que divide a CorpBanca e Itaú tiene precio: US$ 700 millones

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Primero, el banco brasileño ofreció US$ 330 millones con una mejor oferta para reducir la brecha. CorpBanca contragolpeó exigiendo US$ 1.010 millones. Aunque la distancia es grande, en el mercado apuestan a que CorpGroup e Itaú seguirán conversando.


Finalmente, las cartas están sobre la mesa en la fusión Itaú y CorpBanca.

La operación está en las cuerdas y los brasileños y Álvaro Saieh están lejos de llegar a un acuerdo para salvar la operación. Pero la distancia tiene un número: US$ 700 millones.

El martes CorpBanca dio a conocer algunos detalles de las negociaciones que traían en secreto CorpGroup (el holding de Saieh), el directorio de CorpBanca e Itaú Unibanco para lograr un acuerdo que evitara que el éxito de la fusión quedara en manos de los accionistas minoritarios.

La revelación de CorpBanca no dejó espacio a las dudas. El 19 de mayo pasado, tras una reunión de cuatro directores de CorpBanca (dos elegidos con votos de Saieh, aunque uno de ellos autodenominado “independiente”, y dos elegidos por minoritarios), la mesa del banco propuso a Itaú que pusieran sobre la mesa US$ 1.010 millones para solucionar la controversia. El banco brasileño, informó CorpBanca el martes, rechazó tajantemente la oferta.

CorpBanca le planteaba que aceptaran el reparto de dividendos por US$ 400 millones en el banco que controla Saieh, adicionales a los aprobados en marzo pasado. Itaú había ofrecido aceptar el reparto de US$ 300 millones.

El banco de Saieh pedía que Itaú no reparta un sólo peso de los US$ 70,5 millones que la entidad tenía pensado repatriar de Chile a Brasil. Los brasileños habían ofrecido rebajar la cifra a US$ 40,5 millones.

Y la tajada más grande: CorpBanca requirió repartir todas sus utilidades de 2015 y que Itaú Chile no reparta nada y los mantenga en la entidad para incorporarlos al banco fusionado. Las cifras no son conocidas. Según el peritaje de KPMG, se proyectan US$ 450 millones (al dólar actual) de ganancias de CorpBanca este año (sumando las cifras de CorpBanca Chile y CorpBanca Colombia, aunque en este último caso la firma chilena tiene sólo dos tercios de la propiedad), mientras que para Itaú proyecta US$ 175 millones.

Sin embargo, según fuentes cercanas a la operación, la proyección usada para esta oferta sería de US$ 370 millones de CorpBanca y US$ 170 millones de Itaú.

Así las cosas, lo que CorpBanca le pidió al banco brasileño para cerrar el acuerdo fueron US$ 1.010 millones, cifra idéntica al valor que –según el directorio de CorpBanca– perdió en los últimos 15 meses el banco que lidera Boris Buvinic.

Dado que Itaú había ofrecido a comienzos de mayo, entre dividendos adicionales a repartir en CorpBanca y reducción de dividendos en Itaú Chile, un total de US$ 330 millones, la distancia entre ambas propuestas duplica la oferta de los brasileños: US$ 680 millones.

El negocio aún no muere

El rechazo de Itaú molestó en el entorno de Álvaro Saieh. No sólo porque no flexibilizó en nada su posición, sino porque Itaú nunca ha cuestionado el peritaje de KPMG que redujo de 33,58% a 31,9% la participación de los brasileños en el futuro banco fusionado.

Y particularmente, molestó que Itaú hiciera su oferta con posterioridad al peritaje revelado a comienzos de mayo, sin acercarse a Corp Group.

Pero las puertas no están cerradas, estiman fuentes vinculadas a la operación. Esto, pese a que este jueves llegaría el informe del Citicorp a CorpBanca, donde se confirmaría y ampliaría la distancia en contra de la participación proyectada para Itaú en la futura entidad. Al día siguiente, el directorio confirmaría públicamente la citación a la junta de accionistas para el próximo 26 de junio y revelará su recomendación crítica hacia la fusión en los términos acordados originalmente (y pese a la oferta de Itaú).

La razón de que aún haya espacio para negociar, estriba en que la recomendación de la mesa de CorpBanca sería complementable, dado que no es vinculante, señalan fuentes cercanas al proceso.

Una eventual flexibilización del directorio que lidera Jorge Andrés Saieh, en todo caso, dependería de que Itaú eleve su puntería. Un abogado conocedor de las tratativas cree que un punto de encuentro podría ubicarse en medio de ambas propuestas, es decir, que Itaú duplique su apuesta y, entre dividendos de las dos entidades, los accionistas de CorpBanca reciban de US$ 600 millones a US$ 700 millones.

Hasta ahora Itaú guarda silencio. Su actuación se ha reducido a comunicados y su vocería han sido los documentos revelados por CorpBanca.

En Itaú resienten el juego de piernas de Saieh. Primero, extrañamente el empresario olvidó informar de casi mil millones de acciones que tenía en custodia y que, al revelarse, significaron que entre Corp Group e Itaú superen (en caso de fusionarse) los dos tercios de la propiedad, lo cual deja en una situación vulnerable a los minoritarios tras la operación. Esto, porque los controladores futuros tendría los votos para aprobar, sin necesidad de los minoritarios, eventuales nuevas fusiones y operaciones con partes relacionadas.

Luego, comenzaron los rumores de los malos resultados de Itaú y las diferencias para la integración de ambos bancos. Se agregó el retraso del peritaje de KPMG, aunque advierten cercanos a CorpBanca que dicho informe abordaba los resultados a diciembre de 2014 y estos debían estar auditados, lo que ocurre normalmente en marzo, cuando son presentados a la junta de accionistas. El informe de KPMG llegó el 25 de abril pasado a las manos de ambos.

Finalmente, no queda ausente la molestia por el rol que han jugado los diarios de Saieh. A fines de 2014, cuando comenzaba a tensionarse la relación de los futuros socios, Cartica –el rebelde minoritario estadounidense que llevó la fusión a la justicia– guardó silencio sorpresivamente. La Tercera, que en general se limitaba a los comunicados oficiales, publicó noticias aludiendo al silencio de Cartica.

Ayer, Pulso dio otra muestra. En un artículo para informar de las últimas novedades, indicaba que la junta para el 26 de junio es clave por dos motivos: para que se pueda llevar a cabo la fusión y “para que se caiga sin que existan sanciones para ninguno de los actores involucrados”.

Fuentes afirman que la frase fue llamativa, pues el diario no había analizado el escenario legal que dejaría la citación de la junta, ni evidenciado citas a abogados que ratificaran este punto. Lo cierto es que lo señalado por Pulso es real: según profesionales legales, si la junta vota en contra de la fusión, Saieh quedaría liberado de tener que pagar los US$ 400 millones de multa, acordada en enero de 2014, para quien no hiciera los esfuerzos necesarios en pos de que la operación se concrete. Saieh podría decir que cumplió todas las formalidades y que fueron los accionistas los que decidieron libremente.

La reunión del directorio de CorpBanca, que sería mañana, permitirá a la mesa protegerse también de cualquier acción legal de los minoritarios en caso de que una eventual caída del negocio impacte la confianza del mercado en CorpBanca y su controlador, los que ya vieron deteriorados la confianza del mercado y los costos de fondeo en 2013, cuando se revelaron triangulaciones de dinero desde CorpBanca a SMU, el aquejado holding supermercadista de Saieh.

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