El repunte en la manufactura es el primero en tres meses y el consumo se expandió muy por encima lo esperado. Tasa de desempleo se mantuvo en 6,1%. Analistas proyectan un Imacec en un rango entre 2,2% y 3% para abril.
La economía parece haber comenzado el segundo trimestre con mayor ímpetu en varios sectores y eso debería ser un alivio para el recién instalado ministro de Hacienda Rodrigo Valdés.
Las cifras sectoriales de abril publicadas esta mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas muestran una mejora interanual respecto a marzo y lleva al mercado a a proyectar un Imacec de alrededor de 2,2%, aunque BBVA proyecta que será entre 2,5% y 3%, «absorbiendo incluso una nueva incidencia negativa del desastre del norte del país que continúo afectando durante abril al sector minero».
La producción manufacturera creció por primera vez en tres meses y las ventas minoristas se expandieron más de lo que anticipaba el mercado. La manufactura creció 0,8%, mientras que el consenso era que el sector se contrajera.
Las ventas minoristas crecieron 3,3%, comparado con proyecciones de un alza de 1,9%.
El sector que sigue complicado es la minería. La producción en esa área de la economía cayó 2,4% y fue el principal factor que que el Índice de Producción Industrial (IPI) registrara una baja interanual de 0,6%.
Otro sector que continua débil es al automotriz que acumula 12 meses en contracción. Abril contó con igual composición de días hábiles, fin de semana y feriados que abril de 2014, por tanto, el efecto calendario fue nulo en producción y ventas.
CorpBanca advierte que los datos publicados por el INE siguen dando cuenta de un desempeño relativamente pobre en materia de actividad y demanda entrando al segundo trimestre del año.
Las cifras del sector bancario publicadas hoy apuntarían a eso. Los créditos del sector aumentaron 4,75% por sobre la inflación en abril, un crecimiento menor al 5,68% que experimentó en marzo.
Cabe recordar que el primer trimestre la economía se expandió 2,4% y la demanda interna creció por primera vez desde 2013. En cuanto al empleo, la tasa de desocupación se mantuvo en 6,1%.
El consenso era que aumentara a 6,2%. El análisis del BCI es que en general es un informe «saludable» ya que la fuerza de trabajo y número de ocupados que se expandieron en similar magnitud.
