El banco de inversión norteamericano dice que no ve nada que le guste en las monedas de la región, entre ellas la chilena. Su informe señala que seguirán bajo presión en comparación con las de los otros mercados emergentes.
Morgan Stanley ve un futuro sombrío para las monedas de América Latina, incluyendo el peso chileno.
Un informe publicado esta semana dice que no ve nada que le guste en las monedas de la región. El documento agrega que seguirán bajo presión en comparación con las de los otros mercados emergentes, dado que estima que el crecimiento estará por debajo de las ya deprimidas expectativas.
En lo que va de este año las monedas latinoamericanas han perdido un 10%, una muestra del índice de Bloomberg.
Con respecto a Chile, Morgan Stanley dice que la desaceleración del crecimiento y el aumento de la inflación son tóxicos para el peso.
En lo que va del año, el peso acumula una caída de más de 6% frente a la divisa estadounidense, que se compara con una depreciación del 13,1 por ciento que registró al cierre del año pasado.
El banco dijo el miércoles que el real brasileño y el peso colombiano son los más vulnerables, pero afirma estar cada vez más preocupado por los pesos mexicanos y chilenos, que anteriormente anticipaban que iban a destacar en la región versus sus pares.
«A pesar de los malos resultados en América Latina hasta ahora, creemos que hay más por venir», es como Bloomberg cita a los estrategas Felipe Hernández, Dara Blume y Charles Rubenfeld. «El crecimiento en la región sigue decepcionando a las ya bajas expectativas.»
El real y el peso colombiano perdieron casi un tercio de su valor en los últimos 12 meses. Brasil, la mayor economía de América Latina, está camino hacia una recesión y la caída de los precios del petróleo y del carbón empujó el déficit de cuenta corriente de Colombia a su mayor nivel en 16 años.
En México, el resultado de la primera venta de bloques de campo de petróleo en 77 años tendrá un impacto en la moneda, dijo Morgan Stanley.
Petróleos Mexicanos, la empresa petrolera estatal, se está saltando la subasta, ya que trata de conservar efectivo. Mientras que la venta forma parte de los cambios históricos encaminados a poner fin al monopolio de Pemex.
