El problema actualmente es que un gran porcentaje de la administración en materias de salud aún depende mucho del sistema basado en derivación de pacientes a otras especialidades, centros y exámenes y todo este proceso puede resultar muy desordenado y burocrático, si no se realiza correctamente, permitiendo situaciones en que los pacientes nunca reciban tratamiento, se pierda dinero innecesariamente desde todas las partes y se potencien las malas prácticas.
Recientemente un medio nacional publicó que en Chile la salud pública tiene demoras de hasta 6 años en consultas de especialidad, cifra que resulta muy grave. Esto lleva a que nos cuestionemos la necesidad de mejoras, que si bien involucran diversas áreas, las TIC en particular significan un innegable aporte en todos los ámbitos, y uno particularmente necesario en Salud.
El problema actualmente es que un gran porcentaje de la administración en materias de salud aún depende mucho del sistema basado en derivación de pacientes a otras especialidades, centros y exámenes y todo este proceso puede resultar muy desordenado y burocrático, si no se realiza correctamente, permitiendo situaciones en que los pacientes nunca reciban tratamiento, se pierda dinero innecesariamente desde todas las partes y se potencien las malas prácticas.
Por ello es importante la aplicación de soluciones en materia tecnológica en el ámbito de Salud, lo que abarca muchas aristas y va más allá de solamente equipos de robótica avanzada, a pesar de lo que se pueda creer. Entre ellas, está la que fortifica su relación con el tipo de almacenamiento Big Data. En particular, su utilización en diversas aplicaciones que ingresan en plataformas digitales los datos y causas de la derivación de un paciente.
Si hablamos en particular de Hospitales, esta tecnología permite facilitar ciertos procesos gracias a la integración de información de forma masiva en centro de datos en la nube. Esto puede ayudar a comprender mejor la utilización de los medicamentos y diagnósticos, los que puede integrar en el conjunto del establecimiento y de la red nacional, para así incentivar su uso de forma eficiente y más ágil, un aspecto muy importante cuando hablamos de la salud de las personas en el que la fuente principal de información es la misma historia clínica de los pacientes.
Tener ‘a la mano’ este nuevo conocimiento agiliza y además abarata la investigación clínica, proporcionando medidas reales del desempeño de nuestro sistema y ayuda a los pacientes a tomar decisiones sobre su salud, a la atención remota de pacientes, además de informar sobre incidencia de epidemias mediante las búsquedas web, la identificación de patrones de respuesta al tratamiento de enfermedades, monitorización exhaustiva y más.
Y como todos estos procesos generan una cantidad muy grande de datos, el Big Data es la solución ideal y permite ampliar nuestro conocimiento sobre procesos para enfermedades y de atención sanitaria, tanto en sus mecanismos biológicos como en las formas de cuidado de la salud. El perfeccionamiento de estos mecanismos podrá cambiar la investigación clínica y la denominada medicina personalizada, ya que permitirá la concepción de nuevas hipótesis y la evaluación de la efectividad real de la atención sanitaria.
De todos modos, en nuestros país ya podemos ver aplicadas diferentes medidas basadas en avances tecnológicos que perfeccionan el sistema de salud. Conceptos y técnicas propias de la última generación de soluciones en TI como: teleasistencia, movilidad, generación de conocimiento con los datos, registro personal del paciente, aplicaciones móviles y sitios web con consejos para determinar síntomas y pasos a seguir, en casos en que no sea necesario acercarse a un centro asistencial; además del uso de las redes sociales como una forma de comunicar sobre bienestar, salud y atención.
Jaime Soto
Secretario General de ACTI
