La demanda de Patricio Contesse contra SQM no solo llamó la atención por el cambio de giro en el caso que afecta a la minera. El histórico ejecutivo fiel de Julio Ponce parece ya estar teniendo sus dudas, haciendo recordar ayer a muchos en el mercado inevitablemente el capítulo de Hugo Bravo y la dupla Délano-Lavín.
No solamente porque el ex gerente general de SQM está demandando a la empresa donde estuvo por 25 años, sino por el nivel de indemnizaciones exigido por el ejecutivo. Pues su demanda revela que Contesse tenía una remuneración muy por sobre la media del resto de ejecutivos que también ostentan los máximos cargos en grandes empresas chilenas.
El ex ejecutivo interpuso una demanda en la cual exige el pago de más de $2.700 millones por indemnizaciones impagas, revelando algunas de las condiciones de su contrato. Según dio a conocer ayer La Tercera, su sueldo bruto mensual era de $52,7 millones, una cifra que supera con creces la media que reciben los altos ejecutivos del mercado doméstico.
El mismo medio informó ayer que un estudio de la consultora Mercer concluye que el sueldo promedio de los gerentes generales de empresas con ventas que superan los US$1.000 millones es de $27 millones.
La explicación aparente del nivel de remuneraciones recibidas por el ex gerente de SQM solo se explicaría, dice un renombrado headhunter local, por la histórica relación que mantuvo con el ex presidente y aún controlador de la minera, Julio Ponce.
El otrora mandamás se ha visto envuelto en distintos escándalos financieros en el último tiempo, como el caso Cascada.
Tanto en el capítulo de SQM como en el de las cascadas, las responsabilidades de los delitos que se han imputado las han absorbido Contesse y Aldo Motta, ex gerente general de las sociedades cascada.
Ambos han asumido la responsabilidad, blindando al controvertido empresario, lo que en el mercado –dicen– podría justificar sus altos niveles de remuneraciones; sin embargo, eso ahora está por verse con esta sorpresiva demanda del ex gerente de la minera.
