«Porque reactivar la economía no solamente implica mejorar las cifras, sino que más importante aún: reforzar la confianza. Es necesario que el sector privado actúe y que el Gobierno genere condiciones para que las inversiones se puedan desarrollar».
Los vaivenes de la economía internacional han tenido directa repercusión en el mercado local, lo que explica el negativo primer semestre para las aseguradoras de crédito y garantía. De hecho, la alta siniestralidad golpeó fuerte y transversalmente a todas las industrias locales, lo que se vio reflejado en el preocupante aumento de un 120% en seguros de crédito con respecto a igual período de 2014. Número que, por cierto, invita a tomar medidas urgentes que permitan la reactivación económica en nuestro país.
Si desmenuzamos lo anteriormente expuesto, es posible entender que esta magra cifra tiene varias explicaciones: el menor crecimiento económico que experimenta el país y que ha sido ratificado por el Banco Mundial, que proyectó un austero crecimiento para 2016 en torno al 3,3%; la aceleración de insolvencia en empresas producto de la caída de la inversión y el comienzo de una especie de “colapso” de varias medianas compañías debido a este complejo escenario.
Pero hay otro aspecto aún más revelador que explica este preocupante aumento en la siniestralidad: el sostenido bajo precio del valor internacional del cobre, lo que ha impactado directamente en el sector minero, uno de los más siniestrados durante los primeros seis meses del año. Si en 2014 la siniestralidad pegó muy fuerte en las empresas de retail, este semestre el fenómeno se repitió en el sector cuprífero, además del agrícola y salmonero.
Si nos detenemos por un instante en el sector minero, es muy factible que observemos una reducción de pequeñas y medianas empresas cupríferas producto de los menores márgenes existentes debido a la actual coyuntura económica, mientras que las grandes compañías mineras se verán obligadas a fortalecer sus actuales planes de reducción de gastos, pensando en que es altamente probable que este fenómeno continúe acentuándose durante la primera parte del próximo año, según el análisis y proyecciones de varios expertos.
La minería ha sido clave para el crecimiento de Chile en las últimas décadas. Y hay que aprovechar esa plataforma para que continúe contribuyendo al desarrollo del país. Es por esto que se requiere con premura tomar medidas que busquen paliar el delicado momento que atraviesa este sector en particular y la economía nacional, en general.
Porque reactivar la economía no solamente implica mejorar las cifras, sino que más importante aún: reforzar la confianza. Es necesario que el sector privado actúe y que el Gobierno genere condiciones para que las inversiones se puedan desarrollar. En este último punto, es pertinente señalar que la siniestralidad en exportación aumentó de 35 a 105 por ciento si se compara el primer semestre de este año con igual período de 2014. Esto, principalmente, debido a que compradores en el extranjero de firmas locales aseguradas han caído en insolvencia y no están pagando.
El fortalecimiento de la inversión y un aumento en las exportaciones resultan claves para revertir esta tendencia a la baja de la economía local. Y es hacia allá donde deben apuntar las soluciones de los expertos en la materia para volver a tener un país sólido y robusto en materia económica, que es lo que todos anhelamos.
Germán Pacheco Matus
Gerente General Cesce Chile
