Rodrigo Valdés pidió a la minera revaluar su cartera de proyectos ante desplome de precios y descartó capitalizarla vía retención de utilidades. En Londres, Óscar Landerretche aseguró que no hay que esperar grandes cambios y que los proyectos seguirán siendo rentables a pesar de la desaceleración china. Más tarde, Nelson Pizarro dijo que se hacen los esfuerzos para mantener actual nivel de inversiones. Decisión se tomará en la junta de accionistas fijada para el 26 de octubre.
El próximo 26 de octubre –en menos de dos semanas– se reúnen los dueños de Codelco a fin de decidir el futuro para los próximos 5 años de la minera de cobre más grande del mundo.
La empresa está en medio de una crisis gatillada por el desplome de los precios del cobre y la urgencia de invertir US$ 25 mil millones en los próximos cinco años para reemplazar sus depósitos de baja ley mineral y sus reservas para mayor productora del metal rojo del mundo.
Sin embargo, el complejo escenario fiscal que enfrenta el Gobierno amenaza esos planes y suma presión al directorio que preside Óscar Landerretche y al equipo ejecutivo que lidera Nelson Pizarro.
Ayer esas diferencias se hicieron públicas y en el mercado lo interpretan como una señal de que abrió una grieta entre el ministerio de Hacienda y Codelco.
Rodrigo Valdés pidió a la minera revaluar su cartera de proyectos ante desplome de precios y descartó capitalizarla vía retención de utilidades. El ministro dijo que el aporte de capital extraordinario 2015 para Codelco se definirá después de la Junta de Accionistas y advirtió que, al no proyectarse la existencia de utilidades, no podría concretarse la capitalización de utilidades por US$ 225 millones prometida en junio.
“No es el precio de hoy día el que debe mandar las decisiones de inversión, pero tampoco podemos ser ciegos en que los precios actuales entregan información de los precios de mediano plazo. Por lo tanto, esperaría que la empresa revaluara su cartera de proyectos, tanto por las dificultades técnicas como también respecto a la valoración o la rentabilidad de aquellos proyectos”, fue como lo explicó.
Valdés recordó que el compromiso de capitalización compromete un máximo de U$ 4.000 millones entre 2014 y 2018, de los cuales US$ 1.000 millones por año corresponden a capitalización extraordinaria y el resto a capitalización de utilidades. “Esos US$ 4.000 millones son un techo que hoy se ve holgado, en el sentido de que, dado el avance de proyectos y el nuevo precio del cobre, es muy probable que no se tengan que utilizar por completo”, proyectó.
Pero sus declaraciones chocaron con lo que Óscar Landerretche, presidente del directorio, aseguró en entrevista con Bloomberg en Londres. Afirmó que no hay que esperar grandes cambios a los planes de inversión de US$ 25 mil millones para los próximos cinco años y que los proyectos seguirán siendo rentables a pesar de la desaceleración china. Aunque esos planes dependen de los US$ 4.000 millones prometidos por el Gobierno hasta 2018.
«Vamos a tener que racionalizar, pero los proyectos, los haremos», dijo, y confirmó que una revisión del presupuesto de inversión de la minera se completará a finales de este mes. «Uno no debe esperar grandes cambios dramáticos en la posición estratégica», precisó.
Más tarde, Nelson Pizarro, el presidente ejecutivo de Codelco, dijo que se hacen los esfuerzos para mantener actual nivel de inversiones.
El ejecutivo sabe lo que está en juego y lo dejó claro en una sesión especial convocada por la Cámara de Diputados: “La sustentabilidad futura de esta empresa se juega en el presente, en nuestra capacidad de cumplir los planes de producción a costos competitivos”.
“El realismo sin renuncias del Gobierno se topa con las necesidades de Codelco”, así es como lo describe una fuente del directorio.
El precio del cobre ha caído 17% este año y lleva varias semanas cerca de sus niveles más bajos en seis años.
El financiamiento del plan de inversiones se compone en un 63% por recursos propios; un 22% de endeudamiento y un 15% por la Ley de Capitalización, comprometiendo esta última 225 millones de dólares para el 2015 mediante la retención de utilidades.
Como parte de ese plan, el mes pasado la minera se vio obligada a emitir un bono de US$ 2.000 millones, la colocación de deuda corporativa más grande en la historia de Chile, según Bloomberg.
Pizarro dijo ayer en el Congreso que “Codelco enfrenta uno de sus momentos mas complejos y desafiantes de su historia (…). El bajo precio del cobre nos obliga a enfrentar productividad en el corto plazo y a revisar con valentía el tipo de vínculo que hemos establecido con nuestros trabajadores y contratistas”.
Durante el primer semestre Codelco elevó su producción en un 5,5% y bajó sus costos en 11%, en relación con igual semestre del año anterior.
El ejecutivo reconoció que, dada la fuerte caída en el precio del cobre, es muy probable que la totalidad de los excedentes sean entregados vía impuestos y, por ende, no existirán utilidades que se puedan retener para el presente año.
Salud Fiscal
En Londres, donde los ejecutivos y analistas de la industria minera más poderosos del mundo están reunidos para la Semana Anual de Metales, el mensaje de Landerretche es que no hay que esperar cambios drásticos en sus planes de inversión récord.
«Para Codelco, la ejecución de proyectos estructurales es absolutamente crucial desde una perspectiva estratégica», señaló, agregando que «son importantes para la salud fiscal del Estado chileno”.
Dijo que Codelco seguirá adelante con su meta anual de producción de 1,6 millones a 1,7 millones de toneladas métricas este año y el próximo año.
La tesis central de Codelco es que los precios se negociarán en un rango de US$ 2 a US$ 2.50 la libra en los próximos años, apuntó Landerretche. Si los precios bajan de 2 dólares la libra, la compañía consideraría recortar la producción, añadió.
En las últimas semanas Hacienda ha aumentado el volumen de su mensaje de austeridad. Valdés reiteró ayer el fuerte impacto de la baja del precio del cobre sobre los ingresos fiscales y llamó a la responsabilidad en un escenario de desaceleración y menores recursos.
Pidió contener demandas, ya que “no hay espacio para mayores gastos”. Valdés sostuvo que “la realidad ha cambiado sustancialmente en los últimos pocos años, y el realismo nos obliga a ser muy responsables con lo que se puede y no se puede hacer”.
