Ministro de Hacienda fue en son de paz, pero el empresariado sostuvo que la Presidenta perdió “una gran oportunidad” para plantear su visión e ideas, reiteró sus críticas a las reformas y pidió ser escuchado. Rodrigo Valdés dio un discurso conciliatorio, donde señaló que en la Reforma Laboral “seguimos buscando mecanismos para equilibrar derechos y mecanismos para generar empleo», al tiempo que sacó aplausos cuando afirmó que, si la reforma constitucional aleja o excluye a la centroderecha o al empresariado, será un fracaso. Ambas partes valoraron que la Reforma a la Constitución será por la vía institucional.
Al final la Presidenta no llegó y a la Sofoca no le gustó.
Ese fue el clima inicial que marcó a la Cena Anual de la Industria, donde más de 1.200 empresarios y políticos se reunieron en Casa Piedra.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, lamentó la ausencia de la Presidenta y dijo que se perdió “una gran oportunidad” para que ella diera su visión ante una cantidad importante de empresarios y dirigentes empresariales.
En su reemplazo asistió el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés.
El secretario de Estado fue en son de paz, pero el empresariado no estaba para eso. Von Mühlenbrock reiteró sus críticas a las reformas y pidió ser escuchado.
Dijo que los empresarios no esperaban ser la única contraparte, pero “tampoco creemos justo no ser escuchados”, agregando en otra parte de su discurso que “somos parte de la solución y no raíz de los problemas”.
Valdés dio un discurso conciliatorio donde defendió las reformas e instó al diálogo y la inversión. Señaló que en la Reforma Laboral “seguimos buscando mecanismos para equilibrar derechos y mecanismos para generar empleo» y sacó aplausos cuando dijo que, si la reforma constitucional aleja o excluye a la centroderecha o al empresariado, será un fracaso.
“Si una nueva Constitución deja a la centroderecha, al empresariado u otro grupo amplio con un sabor como el que la centroizquierda ha sentido bajo la Constitución actual, habremos fracasado. Esta casa debe ser de todos y deben caber todos”, expresó.
Ambas partes valoraron que la reforma a la Constitución será por la vía institucional.
En tal contexto, Valdés sostuvo que es necesario seguir dialogando, ya que “podemos centrar más esfuerzos en lo que nos convoca en lugar de solo mantener disputas respecto de temas donde mantenemos legítimas diferencias”.
Asimismo, dijo notar “un clima de menor crispación en el debate público que hace algunos meses”, aunque eso no era evidente en la reacción de los empresarios presentes, que calificaron como una mala señal la ausencia de Bachelet.
Cabe consignar que el ministro de Hacienda concentró una parte importante de su discurso a motivar al sector privado a invertir para retomar el crecimiento. “En estos momentos es cuando el esfuerzo, ingenio e inventiva de empresarios y emprendedores es clave para descubrir oportunidades, inventar nuevos negocios y sacarles partido a las alternativas que surgen en el proceso de reacomodo de nuestra economía a las nuevas condiciones. El país necesita que los empresarios inviertan en nuevos proyectos y el gobierno los va a acompañar en ese esfuerzo”, aseguró.
El titular de Hacienda también destacó los esfuerzos que el Ejecutivo está haciendo en materia fiscal y la austeridad que introdujo al gasto público. Al mismo tiempo, afirmó ver “con intranquilidad el comportamiento de algunos gremios del sector público que parecen no comprender bien la realidad económica más complicada que vivimos y que, después de dos décadas de esfuerzos, hoy no son parte de los más vulnerables, sobre los que tenemos que priorizar nuestros esfuerzos”.
