El Informe de Percepción de Negocios del Banco Central revela además que ante el momento de la economía, los consultados reconocen que apuntan al control de costos como vía para mantener o mejorar sus resultados”.
Las empresas están incómodas en el ambiente actual de desaceleración y crispación política y de confianzas que vive el país.
Así lo demuestra el último Informe de Percepción de Negocios del Banco central, que concluye que “las entrevistas realizadas dan cuenta de un nuevo deterioro de la percepción sobre el desempeño de los negocios en la mayoría de las regiones y sectores económicos”.
Los consultados por el instituto emisor indicaron que su mayor esfuerzo apunta al control de costos como vía para mantener o mejorar sus resultados.
En ese sentido, la mayoría respondió que no prevé que sus negocios tengan una mejoría significativa en lo inmediato y muchos creen que no verán un repunte relevante sino hasta el 2018.
En el caso de los ajustes, según la entidad rectora todas las macrozonas del país dan cuenta de un aumento de los despidos de personal y de perspectivas pesimistas para el empleo. A nivel país, se percibe un mercado laboral más holgado, menores presiones salariales y una baja en la rotación.
Para las 200 empresas encuestadas por el BC, dentro de los componentes de esta ecuación que genera preocupación en el sector empresarial se encuentran tanto los temas macroeconómicos actuales, el clima político y la agenda de reformas que impulsa el gobierno.
En ese sentido, el Central revela que los consultados ven en la discusión de la reforma laboral y sus efectos en las relaciones con los trabajadores una fuente de elevada preocupación, más allá de opiniones dispares sobre si el nivel de conflicto con los sindicatos ha aumentado o disminuido.
Ante el tipo de cambio, reconocen que sigue siendo un factor que ha presionado los costos de manera relevante y se indica que su traspaso no ha sido completo y, probablemente, no lo será dada la debilidad de la demanda. El Banco Central constató además que en varias regiones se mencionó la necesidad de recortar los precios de venta para mantener participación de mercado.
En cuanto a la inversión, se detalla que se mantiene el panorama de los últimos trimestres, reconociendo que sólo harán gastos estrictamente necesarios. Varios entrevistados expresaron al Banco Central su molestia por los efectos que el ambiente político está teniendo en las decisiones de gasto de consumidores y empresas.
La falta de definiciones sobre las reformas es según el empresariado sondeado una barrera que podría limitar el crecimiento de sus actividades por un buen tiempo más.
Respecto de las condiciones financieras, empresas y bancos dan cuenta de mayores restricciones, principalmente por la solicitud de mayores garantías, señalaron.
