Publicidad
Lo que antes era decepcionante ahora es bueno: los analistas se enamoran del ritmo cauto de Falabella

Lo que antes era decepcionante ahora es bueno: los analistas se enamoran del ritmo cauto de Falabella

Las utilidades al tercer trimestre estuvieron por sobre las expectativas, lo que sorprendió al mercado. Tanto que The Economist destacó su manejo en tiempos de desaceleración económica en la región. Deutsche Bank no se queda atrás cuando dice que la desaceleración del consumo en la mayoría de los mercados latinoamericanos no ha sido suficiente para evitar que Falabella registre un crecimiento saludable de sus ventas.


Parafraseando a Darwin, el que mejor se adapta a Sudamérica, prevalece. Ese parece ser el motivo del artículo que la revista The Economist dedicó a Falabella, dando cuenta de su versatilidad para adaptarse y leer las diferentes realidades que se viven en el continente, luego de que decidiera expandirse en la región «tomándose su tiempo».

Sus resultados al tercer trimestre dan cuenta de que fue acertada la decisión de la cadena, de no dejarse presionar por el frenesí de compras caras que vivió la gran mayoría de retailers en la región entre 2010 y 2013.

Más aún, el tener un negocio relativamente controlado le permite adecuarse de mejor manera a los desafíos y restricciones que presentan los diferentes mercados donde se encuentra, dentro de la complejidad que implica operar en tiendas por departamento, mejoramiento del hogar, supermercados, centros comerciales y servicios financieros en Chile, Argentina, Perú, Colombia, Brasil y Uruguay.

La empresa, controlada por las familias Solari y del Río con aproximadamente un 81% de la propiedad, tuvo un adecuado manejo de inventarios a través de compras más conservadoras, lo que explica gran parte de la mejora operacional. A nivel de EBITDA consolidado, se registró un avance de 15,2% año contra año, lo que superó las expectativas del mercado, destacó CorpBanca.

Deutsche Bank no se queda atrás cuando dice que la desaceleración del consumo en la mayoría de los mercados latinoamericanos no ha sido suficiente para evitar que Falabella registre un crecimiento saludable de sus ventas.

Esto redundó en que pudiera conseguir un incremento de sus utilidades al tercer trimestre de 16%, anotando $94.689 millones, lo que sobrepasó en 8% las estimaciones de los analistas.

La cadena está demostrando que tiene la experiencia suficiente para manejarse en estas lides. Mientras sus competidores pierden o difícilmente logran mantener sus ratings, Fitch Ratings le subió la nota crediticia a Falabella.

El buen momento es destacado por The Economist. La publicación compara al minorista con el estilo alemán de hacer negocios, al ser cauteloso y conservador para mirar los mercados.

¿Cuál es la fórmula? La revista británica destaca su diversificación en 6 países, donde tiene 101 tiendas de departamento y 102 supermercados, que representan cerca de la mitad de las ganancias del holding, mientras que la otra mitad viene de las 246 tiendas de equipamiento de hogar y herramientas (o tiendas de «hágalo usted mismo»), que se han expandido luego de adquirir Sodimac en Chile en 2003.

Gran parte del éxito de Falabella lo atribuye a su concentración en los mercados de la Costa Pacífico (Chile, Perú y Colombia), desde donde provienen sus mejores resultados, a diferencia de Cencosud, que apostó con más entusiasmo hacia Argentina y Brasil, por lo que tiene «buenas razones para arrepentirse», señala la revista.

Otro de los puntos altos que señala The Economist es el aire que le entregó el Banco Falabella, cuya base de datos contiene información clave de millones de consumidores, además de gozar de buena salud financiera gracias a las bajas tasas del Banco Central chileno.

La publicación subraya además la habilidad de la compañía para leer los contextos donde se encuentra, destacando que nunca se apura a la hora de expandirse. En ese sentido, grafica que su forma más común de ingresar a un lugar es comprar un formato local y dejarse caer de a poco con sus propias marcas, como lo hizo en Perú con Maestro, homólogo de Sodimac.

Para la revista, el mayor desafío de la empresa es el comercio electrónico, donde Latinoamérica se encuentra «15 o 20 años atrasada respecto a economías desarrolladas».

Publicidad

Tendencias