Regulador sostuvo que los directores de la eléctrica, así como la de sus filiales, no han comunicado su posición respecto de la operación que busca dividir los activos chilenos del resto de Latinoamérica, sino que sólo se han remitido a las conclusiones de las distintas pericias que hay sobre la mesa. La SVS pide conocer en detalle la visión de los directores, particularmente en relación a los riesgos de este proceso, tal como se los instruyó hace unas semanas en el mismo oficio que calificó esta operación como una que no es entre partes relacionadas.
La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) perdió la paciencia con el polémico reordenamiento de Enersis. Sin calificarla como una operación entre partes relacionadas, el regulador había solicitado al directorio de la eléctrica (OPR), así como sus filiales, que actuaran como si fuera una OPR, entregándole al mercado una serie de detalles que hoy -según acusa la SVS- esconden los directivos.
Y esos detalles dicen relación con la opinión que tienen los directores respecto de los riesgos del reordenamiento propuesto por Enel. Según comunicó esta tarde la SVS, “no consta en la documentación pública existente en el mercado, que dicho directorio haya emitido una opinión -como órgano colegiado- respecto de los riesgos, implicancias y contingencias de la operación, que permita a los accionistas informarse adecuadamente de las consecuencias que trae aparejado el proceso de Reorganización propuesto, limitándose a consignar en el denominado ‘acuerdo razonado’ que los riesgos, implicancias y contingencias se encuentran en los informes, tanto del comité de directores como de los asesores financieros y peritos, designados por el directorio y el comité de directores, todos los cuales se han subido a la respectiva página web de la compañía”.
La SVS instruyó a los miembros de la mesa de Enersis, Endesa y Chilectra que respondan éste, entre otros varios aspectos, en un plazo de cinco días. Un asunto no menor para la eléctrica y sus filiales, cuyos principales ejecutivos se encuentran promocionando en un roadshow con inversores extranjeros, los beneficios de su reorganización.
Si bien, la junta extraordinaria de accionistas para el 18 de diciembre no está en juego, hoy existe un riesgo de que la empresa tenga que postergarla tras esta sorpresiva irrupción del regulador.
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