Publicidad
Victoria de Macri: vuelve la fiebre de los inversores por Argentina tras 14 años

Victoria de Macri: vuelve la fiebre de los inversores por Argentina tras 14 años


La elección el domingo del candidato opositor Mauricio Macri marca un momento largamente esperado por los inversores en la Argentina.

En los catorce años que transcurrieron desde que el país efectuó la mayor cesación de pagos que hubiera visto el mundo, los inversores internacionales vieron cómo una economía que durante mucho tiempo había sido su favorita se convertía en un paria de los mercados mundiales de capitales. Bajo los gobiernos de los Kirchner –primero Néstor y luego su mujer, Cristina-, la Argentina se hizo famosa por su complejo sistema cambiario y la expropiación de activos privados y por informar una inflación inferior a la real.

Todo eso podría cambiar ahora. Macri, político de 56 años oriundo de Buenos Aires, promete revertir rápidamente muchas de las políticas de los Kirchner y abrir una economía que registra varios años consecutivos de crecimiento cercano a cero.

El entusiasmo de los inversores es tangible, una rareza en estos días en una región que de pronto ha caído en desgracia. Compañías como BayWa AG de Alemania y la brasileña BRF SA se preparan para ampliar su presencia en el país y el índice accionario de referencia subió 30 por ciento en los últimos tres meses en tanto los operadores anticipaban una victoria de Macri. Aun la deuda impaga del país –el gobierno volvió a caer en suspensión de pagos el año pasado por motivos legales relacionados con la debacle de 2001 – ha tenido alzas en tanto los precios de los bonos de referencia treparon bien por encima de su valor nominal. Macri, que ansía reinsertar al país en los mercados extranjeros, ha dicho que saldar las viejas deudas será una prioridad de primer orden después de que jure como presidente el 10 de diciembre.

“Somos optimistas”, dijo Jody LaNasa, fundador del fondo de cobertura de US$1.500 millones Serengeti Asset Management, que posee títulos argentinos. “La pregunta es si esto va a ser algo como el renacimiento de la Argentina u otro sueño fallido con el que la gente se entusiasma pero después no puede salvar los obstáculos”.

Los retos de hecho son considerables: las reservas de divisas están en el nivel más bajo en nueve años; los precios de exportación de las materias primas del país están deprimidos, el déficit de presupuesto es el más grande en tres décadas; y, según los economistas privados, la inflación avanza a un ritmo anual de más del 20 por ciento.

La victoria de Macri sobre el candidato del gobierno, Daniel Scioli, en parte es vista como una expresión de la frustración de los argentinos con la economía bajo el gobierno de los Kirchner. Escrutado el 98 por ciento de los votos, Macri, dos veces jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y hombre de negocios adinerado, tenía el 51,5 por ciento de los sufragios, mientras que Scioli recibió el 48,5 por ciento. Minutos después que Scioli reconoció su derrota, Macri se dirigió a sus seguidores y les dijo que “una etapa maravillosa comienza para Argentina”.

Los activos argentinos prolongaron su alza. Los títulos de referencia con vencimiento en 2033 subieron hasta un precio –que incluye los intereses debidos desde el impago del año pasado- de 115 centavos por dólar de valor nominal, el nivel más alto en ocho años. El fondo que cotiza en bolsa Global X MSCI Argentina trepó 0,5 por ciento en las operaciones en Alemania.

Publicidad

Tendencias