Ahora que China ha obtenido la categoría de reserva del FMI para el yuan, hay crecientes indicios de que está permitiendo que su moneda se debilite en tanto se concentra en la economía.
La moneda cerró el jueves al menor nivel en cuatro años, mientras que el banco central reducía su tasa de referencia al punto más bajo desde 2011. El yuan ha caído 0,6 por ciento desde que el Fondo Monetario Internacional decidiera el 30 de noviembre otorgarle la categoría de moneda de reserva. Por su parte, las opciones indican que hay más de 50 por ciento de probabilidades de que vuelva a declinar a 6,5 por dólar para el primer trimestre de 2016, un nivel que tuvo por última vez hace cuatro años.
Una paridad cambiaria más baja ayudaría al Banco Popular de China a reanimar una economía que crece al ritmo más lento en 25 años. Las autoridades también podrían tratar de liberar una presión descendente acumulada antes de que suban las tasas de interés en los Estados Unidos, según los economistas de Bloomberg Intelligence Tom Orlik y Fielding Chen. El vicegobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, dijo la semana pasada que las fluctuaciones en ambos sentidos son una característica normal de los mercados.
“No puede descartarse que ese tipo de movimiento de precios forme parte de la respuesta tácita de las autoridades a las presiones a la baja en un contexto de menor crecimiento”, dijo Michael Every, jefe de análisis de mercados financieros en Hong Kong de Rabobank Group en Hong Kong. “Proclaman que no hay riesgos de devaluación, pero para ellos sería muy bueno poder decir una cosa, hacer otra con un guiño y controlar el ritmo del proceso al mismo tiempo”.
El Banco Popular de China intervino para apuntalar el yuan, cuya denominación oficial es renminbi, tanto en el mercado interno como en el externo conforme buscaba la categoría de moneda de reserva. Standard Chartered Plc estima que la inclusión llevará US$1,1 billones a activos en yuanes en los próximos cinco años.
Se estima que los funcionarios estadounidenses subirán las tasas de interés por primera vez desde 2006 en la reunión que mantendrán la semana próxima.
‘Excusa perfecta’
“El Banco Popular de China permite que las fuerzas del mercado desempeñen un papel más importante en la determinación de la paridad cambiaria antes de la reunión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por la sigla en inglés) de los estados Unidos, que se realizará la semana próxima”, dijo Roy Teo, un estratega cambiario de ABN Amro en Singapur. “Pensamos que el Banco Popular de China se ha abstenido de intervenir en el mercado cambiario o ha reducido sus intervenciones”.
Un aumento de tasas por parte de la Fed la semana próxima dará a China una “excusa perfecta” para reducir o suspender sus intervenciones en el mercado cambiario, escribió en un correo electrónico David Woo, jefe global de análisis cambiario y de tasas de Bank of America Corp. “Pero no hay que considerar que China se ha lanzado a una devaluación competitiva. Simplemente permite que el renminbi fluctúe según elementos fundamentales relativos”, dijo.
Para Ana Armstrong, máxima responsable ejecutiva de Armstrong Investment Managers, otra devaluación es “muy, pero muy posible”, según dijo en Bloomberg Television. “La prioridad de las autoridades chinas es evitar un aterrizaje forzoso que tendría un fuerte impacto negativo en la economía global, en especial en Asia”.