El adiestrador finalmente debió ceder varios millones de dólares con tal de concretar su salida. Se marcha con una «marca» selección que duplicó su valor comercial y con una racha histórica de triunfos que lo consagraron como campeón de América.
Luego de un largo tira y afloja, finalmente Jorge Sampaoli –el técnico más exitoso en la historia de la selección chilena– logró desvincularse de la ANFP.
Ello, luego del proceso criminal que cayó sobre Sergio Jadue –ex presidente de la federación rectora del fútbol criollo– que persigue la justicia norteamericana por el caso de corrupción de la FIFA y la Conmebol.
Ante esto, Sampaoli sintió la presión por lo que ocurría en Quilín y manifestó sus ganas de partir frente al atribulado momento de la federación, pero pronto aparecieron serios cuestionamientos hacia el salario del entrenador ante eventual evasión fiscal.
Eso, sumado a la campaña popular que se armó luego de desafortunadas declaraciones en medios extranjeros (se sentía «rehén» en Chile), por las cuales el calvo adiestrador terminó recibiendo el llamado «pago de Chile», pese a sus 27 triunfos, 9 empates y 8 derrotas, logrando casi un 70% de efectividad al mando de «la Roja».
Hablando de pagos, Sampaoli debió cancelar US$1,8 millones en su negocación con la Asociación para lograr terminar su contrato, sumado a la renuncia de sus premios por ganar la Copa América (US$2,8 millones), por lo que su salida habría costado casi 4 millones y medio de dólares.
Dicho acuerdo, si bien se aleja de los US$6,3 millones que aparecían como cláusula de salida en su contrato, es mucho mayor a los US$600 mil que había ofertado inicialmente.
Pero dichos números son solo la punta del iceberg del abultado legado tanto deportivo como económico que dejó el ritalínico entrenador.
Luego de que asumiera el buzo de la selección de fútbol adulta el 3 de diciembre de 2012, la selección en ese entonces 14° del mundo según ranking FIFA (hoy 5°), logró reposicionar a la selección dentro de Latinoamérica luego de un irregular paso de Claudio Borghi, clasificando de manera directa y sin mayores complicaciones al mundial de 2014.
Dichas actuaciones le valieron al representativo nacional firmar un jugoso contrato con Nike, que paga US$7 millones por año a la ANFP, en un acuerdo que se extiende hasta el 2023, más del doble del valor que aportaba la marca anterior, Puma, que pagaba US$3 millones.
Además, y luego de la incorporación de Sampaoli a la selección, la ANFP vendió los derechos comerciales y televisivos al grupo Bethia en US$106 millones hasta 2018 (el contrato anterior con Chilevisión era de US$17 millones), lo que se ha transformado en un lucrativo negocio luego de que varias marcas se sumaran al fervor que provocaba el juego dominante del estratega argentino.
El cambio de Banco de Chile a CorpBanca como uno de los principales auspiciadores de la selección da cuenta de aquello, en un movimiento del que aún no se revelan cifras, debido a la negociación privada con el grupo liderado por Carlos Heller.
Pero mayores logros económicos y deportivos implicaron desembolsar mayores premios para el cuerpo técnico y la selección.
Luego de haber ganado la Copa América, la selección llegó a un acuerdo con la ANFP por clasificar al Mundial de Rusia 2018 que consiste en US$12,5 millones, mismo dinero que negocia como premio la selección argentina y superior a los premios cobrados, por ejemplo, por el último campeón del mundo, Alemania, y de la Eurocopa, España, que se repartieron un total de US$7.5 millones.
La selección, en un principio, había pedido US$20 millones por cumplir el objetivo, según ha trascendido en la prensa.
Cabe destacar que, por ganar la Copa América, los 23 seleccionados se repartieron un pozo de 8 millones de dólares en premios, mientras que para la eliminatoria anterior, los cracks de la Roja se repartieron un fondo de 5,5 millones de dólares entre 61 futbolistas convocados en el proceso en el cual cumplieron su meta de clasificar al Mundial de Brasil 2014.
Además, hay que sumar el sueldo al cuerpo técnico, dentro de los mejores pagados del mundo, con un salario de US$2,6 anuales, donde la mitad iría al bolsillo de Jorge Sampaoli (cercano a los 60 millones de pesos mensuales).
