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El inversionista que predijo la crisis subprime y apostó contra las hipotecas en EE.UU. dice que China debería devaluar el yuan un 50%

El inversionista que predijo la crisis subprime y apostó contra las hipotecas en EE.UU. dice que China debería devaluar el yuan un 50%

Mark Hart sostiene que una devaluación única permitiría a los gobernantes “establecer un límite claro” respecto a un nivel adecuado para el yuan, lo que aliviaría la presión actual sobre las reservas de divisas de China y eliminaría uno de los factores que están provocando fugas de capital. Hart lleva apostando contra la moneda desde al menos 2011.


Mark Hart, el gestor del fondo de cobertura que acertó en sus apuestas contra las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos y la deuda soberana en Europa, ha dicho que China debería devaluar su moneda en más del 50 por ciento este año.

Una devaluación única permitiría a los gobernantes “establecer un límite claro” respecto a un nivel adecuado para el yuan, lo que aliviaría la presión actual sobre las reservas de divisas de China y eliminaría uno de los factores que están provocando fugas de capital, según Hart, que lleva apostando contra la moneda desde al menos 2011. China debería acometer una devaluación antes de que las reservas de US$3,3 billones disminuyan aún más, dijo, ya que aún puede convencer a los mercados de que actúa desde una posición sólida.

“No habría nada opaco en una devaluación fuerte”, dijo Hart, responsable de Corriente Advisors de Fort Worth, Texas, en una entrevista con Real Vision, un servicio de subscripción de vídeo para la audiencia de Wall Street. “¿Por qué tiene China que sufrir efectos deflacionarios por defender su moneda cuando otros no lo hacen?”

Hart, cuya propuesta contradice las proyecciones generales para el yuan y los comentarios recientes de altos cargos del gobierno chino, dijo que es justificable que China devalúe su moneda ya que los bancos centrales de Europa y Japón han propiciado la caída de sus propios tipos de cambio para impulsar el crecimiento económico en los últimos años. Esta medida probablemente sorprendería a inversores de todo el mundo, ya conmocionados por la depreciación del yuan de menos del 3 por ciento en agosto.

El enfoque actual de China ante declive del yuan le está costando cara. Las reservas de divisas disminuyeron en un récord de US$513.000 millones el año pasado tras la intervención del banco central para atenuar el desplome del yuan. Asimismo, se estima que un capital de US$843.000 millones salió del país asiático durante 2015, exceptuando diciembre, ya que los inversores buscaron adelantarse a nuevas depreciaciones.

Además de las intervenciones, las autoridades han tomado medidas para reducir las apuestas bajistas contra la moneda asiática y han impuesto restricciones a las salidas de capitales del país. Esto ha suscitado el escepticismo de los inversores mundiales sobre el compromiso del Partido Comunista chino de dar un papel fundamental a los mercados en la segunda mayor economía del mundo y de convertir al yuan en una moneda internacional.

“Están intentando conducir el coche con un pie en el freno”, dijo Hart, que estima que el Banco Popular de China ha invertido más de US$100.000 millones para sostener el yuan en los mercados nacional y exterior en los primeros doce días de enero. “Si China devaluase (el yuan) a un nivel que no representa un equilibrio verdadero, la van atropellar rápidamente, fundirá sus reservas de divisas y perderá credibilidad porque se verá obligada a devaluar”.

Guerra de divisas

Si bien una depreciación de una sola vez aliviaría la presión vendedora sobre la moneda y sostendría las exportaciones, también conllevaría riesgos para China y el resto del mundo. Los prestatarios chinos han acumulado una deuda de US$1,5 billones en moneda extranjera, según estimaciones oficiales de finales de septiembre. Esa deuda instantáneamente se volvería más difícil de devolver tras una caída acusada del yuan.

La devaluación también aumentaría la inquietud sobre una guerra de divisas mundial, riesgo citado por el ministro de Finanzas de México este mismo mes, y podría obligar a la Reserva Federal estadounidense a dar marcha atrás en sus planes de volver a aumentar las tasas de interés, dijo Hart.

Las autoridades chinas han indicado que no hay planes para una depreciación fuerte del yuan. El primer ministro chino Li Keqiang prometió el viernes un tipo de cambio “estable” y dijo que el país no tiene intención de estimular las exportaciones mediante una devaluación competitiva. Las apuestas contra el yuan van a salir perdiendo y las sugerencias de una depreciación fuerte son “ridículas” ya que los gobernantes están decididos a mantener la estabilidad, dijo Han Jun, subdirector de la oficina de China del grupo principal para asuntos financieros y económicos, la semana pasada en Nueva York.

Ya existe un antecedente de una devaluación fuerte de la moneda. A comienzos de 1994, el yuan cayó 33 por ciento cuando las autoridades unificaron los tipos de cambio oficial y de mercado. La decisión tuvo un “éxito enorme” y ayudó a sentar las bases para años de crecimiento económico y entradas de divisas, dijo Hart, que fundó su fondo de cobertura en 2001. Aunque en un principio una devaluación este año podría causar revuelo y acelerar las salidas de capital, en última instancia China fortalecería su posición, puntualizó.

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