Cuando Argentina inicie su esperado regreso a los mercados internacionales de bonos el mes que viene para captar casi US$12.000 millones, el país puede contar con que Highland Capital Management LP será uno de los compradores.
El fondo de cobertura, que administra US$19.000 millones, espera comprar una «cantidad importante» de esos títulos, según Jim Dondero, presidente y cofundador de Highland de Dallas. Antes de recortar sus carteras en los últimos seis meses, la firma había sido el mayor tenedor de los US$4.000 millones de bonos argentinos con vencimiento en 2033.
El plan de Highland de invertir es una buena señal para Argentina en momentos en que el país intenta vender una cantidad sin precedentes de deuda para pagar los acuerdos firmados con los acreedores que rechazaron los canjes de deuda o holdouts encabezados por el multimillonario Paul Singer. También indica que los inversores en deuda con problemas de recupero que acumularon títulos argentinos en los últimos años podrían seguir comprando deuda del país incluso después que este salga de la situación de suspensión de pagos.
“Planeamos conservar lo que tenemos de bonos originales pero pensamos comprar parte de la nueva emisión”, señaló Dondero desde Dallas. “Somos optimistas sobre el precio que Argentina probablemente le fije a la deuda y el precio a que probablemente se negocie, en especial con relación a otros soberanos latinoamericanos”.
Argentina planea emitir US$11.680 millones de bonos con un rendimiento de 7,5 a 8 por ciento a mediados de abril, anunciaron los funcionarios del Ministerio de Finanzas ante el Congreso el viernes al presentar un proyecto de pago de la deuda para despejar el camino para llegar a un acuerdo con la mayoría de los holdouts. El país venderá tres bonos con vencimiento a 5, 10 y 30 años, explicó el secretario de Finanzas Luis Caputo.
El gobierno, que emitirá deuda que se regirá por las leyes de Nueva York, espera que los rendimientos bajen a alrededor del 6 por ciento en el corto plazo debido al aumento de la calificación y la mejora en las perspectivas de la situación fiscal y monetaria del país, agregó.
El presidente Mauricio Macri ha tomado rápidas medidas para recuperar el acceso a los mercados y revertir las políticas de su antecesora Cristina Fernández de Kirchner desde que asumió su cargo el 10 de diciembre. El país estaba excluido de los mercados mundiales desde el impago récord de US$95.000 millones en 2001. No ha podido pagar a los tenedores de bonos reestructurados que se rigen por la ley extranjera después de otra cesación de pagos en julio de 2014, cuando Fernández se negó a acatar las órdenes de un tribunal estadounidense de llegar a un acuerdo con los acreedores.
Highland está en condiciones de ser uno de los mayores beneficiados cuando el juez de distrito de los Estados Unidos Thomas Griesa levante la prohibición que impedía al país pagar su deuda reestructurada. El fondo compró los bonos 2033 en junio de 2014, cuando se negociaban en torno a 75 centavos por dólar. Dondero dijo que Highland obtuvo retornos anualizados sobre los bonos argentinos de cerca del 20 por ciento desde junio de 2014, lo que contribuyó a compensar las pérdidas del año pasado ocasionadas por las inversiones en el sector de la energía.
“Nuestra primera impresión en 2014 es que algo tenía que mejorar”, señalo Dondero. “Era un país rico en recursos que reducía su producción y sus reservas de divisas. Las consecuencias de ser un paria financiero, las horrendas políticas impositivas, las manipulaciones de precios y los gigantescos subsidios estaban llegando a un punto de inflexión. Nuestra opinión, que creo que fue una buena interpretación y finalmente resultó correcta, era que a mediano plazo era inevitable que acordaran con los holdouts y que eso haría que los bonos se cotizaran más alto”.