El índice Nikkei, principal referencia de la Bolsa de Tokio, cerró hoy con una caída de 518,67 puntos, un 3,11%, hasta situarse en los 16.417,38 puntos.
Cabe destacar que la plaza nipona arrancó la sesión con una fuerte caída de casi un 4 por ciento lastrada por la apreciación del yen frente al dólar, una circunstancia que perjudica a los grandes exportadores japoneses.
A los 15 minutos de iniciada la negociación, el selectivo Nikkei acumulaba una caída de 662,63 puntos, un 3,98 por ciento, y se situaba en las 16.003,42 unidades.
El segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, retrocedía 49,05 unidades, un 3,66 por ciento, y se situaba en las 1.291,50 unidades.
El parqué tokiota arrancó con una fuerte caída cercana al 2 por ciento y en pocos minutos se desplomó, llegando a caer brevemente más de un 4 por ciento y perdiendo los 16.000 enteros, antes de estabilizar sus pérdidas.
El pánico ha cundido entre los inversores por el fortalecimiento del yen frente al dólar estadounidense y el impacto negativo que esto tiene sobre las grandes compañías exportadores de Japón.
El billete verde abrió hoy en Tokio en los 106,46-48 yenes, una cifra que no dista mucho de los 106,40-50 yenes con los que cerró en Nueva York el viernes, pero que afectó sobremanera en la plaza nipona, que se mantuvo ese día cerrada por festividad.
Este agudo fortalecimiento del yen, que merma la competitividad y los beneficios de los grandes grupos exportadores japoneses, es una nefasta noticia en la plaza tokiota en plena temporada de presentación de resultados corporativos.
