Empresarios e inversionistas concuerdan que será tema obligado
Ayer en Suecia la Presidenta defendió el modelo económico, la reforma laboral y la solidez democrática de Chile. Dijo que las desigualdades entre ricos y pobres se deben en parte a sindicatos débiles. Los más de 500 empresarios e inversionistas presentes el Londres en su mayoría esperan que la Mandataria y el ministro de Hacienda clarifiquen lo que tienen en mente respecto a la Reforma Laboral y muchos dicen “no estar de ánimo para sacarse la foto”. Anoche la CPC lamentó el veto e hizo un llamado a «reenfocar las voluntades hacia una agenda legislativa y gubernamental que permita recuperar el crecimiento económico», al tiempo que pide al Gobierno que reponga pactos de adaptabilidad en Reforma Laboral.
Lo que se anticipaba sería una ocasión para mejorar la relación entre el Gobierno y los empresarios, amenaza con convertirse en un escenario de disputas por la decisión de La Moneda de vetar aspectos claves de la Reforma Laboral e introducir una ley corta.
Nos referimos al Chile Day que comienza hoy en Londres con asistencia récord: más de 500 empresarios e inversionistas estarán presentes en la capital británica para los dos días de reuniones y seminarios en los cuales la idea es “vender a Chile” como plataforma de inversión para la región y como un hub financiero.
El evento comienza con presentaciones del ministro de Hacienda Rodrigo Valdés y los superintendentes del área financiera. Además hay una serie de encuentros entre inversionistas y empresarios. La Presidenta no aparecerá hasta esta noche, en una recepción oficial que hace el Gobierno de David Cameron y el puntapié oficial tendrá lugar el viernes.
La Presidenta Bachelet llega a Londres teniendo que defender y explicar la posición del Gobierno acerca de la reforma, ya que decidió vetar una propuesta que el mismo Ejecutivo presentó con apoyo cruzado luego de meses de negociaciones, afirman ejecutivos y empresarios que ya están en Londres para el evento.
Ayer en Suecia, en diferentes foros, Bachelet defendió el modelo económico, la Reforma Laboral y la solidez democrática de Chile. Dijo que las desigualdades entre ricos y pobres se deben en parte a sindicatos débiles.
Ante la comunidad chilena en Suecia, la Presidenta dijo que “lamentablemente, ustedes sabrán que el Tribunal Constitucional consideró inconstitucional algunos aspectos claves, como el de la titularidad sindical. Nosotros hemos enviado un veto al Congreso y además vamos a enviar una ley corta para mirar cómo sacamos alguna cantidad de cosas que hoy día creemos que son esenciales para poder avanzar hacia trabajadores con mejores condiciones laborales”.
Y agregó que “una sociedad moderna no puede ser solamente una sociedad que crece económicamente, donde sus trabajadores tienen condiciones salariales y laborales precarias. Y por eso que para nosotros es un gran compromiso también con nuestros sindicatos y nuestros trabajadores de Chile».
En un foro anterior durante el día, Bachelet señaló que “hoy en día, nos enfrentamos a un gran desafío: la creación de relaciones más equilibradas entre trabajadores y empleadores. Hemos logrado la aprobación de la nueva ley laboral en nuestro Congreso, para modernizar las reglas para la negociación colectiva y la sindicación, en línea con los estándares laborales actuales, y ahora estamos trabajando en algunos ajustes con el fin de lograr esta reforma”. Y concluyó su intervención diciendo que “está claro que para alcanzar los más altos estándares laborales, nuestras naciones y todos los interesados deben trabajar juntos en los foros multilaterales y a nivel nacional”.
En un encuentro en el que estaba junto al Jefe de Gobierno sueco, la Mandataria agradeció la oportunidad de dialogar sobre trabajo digno y señaló que esta discusión “es oportuna, actualmente estamos en medio de un debate en el Congreso chileno sobre las nuevas reformas laborales, que es parte de un diálogo más amplio que está teniendo lugar en nuestra sociedad”.
Bachelet señaló la estabilidad y la apertura de la economía chilena, plasmada en una veintena de acuerdos de libre comercio, además de su posición geográfica, como factores que convierten a Chile en «destino ideal» para la inversión en América Latina que a la vez puede servir de puente con el Pacífico.
Ante el Parlamento sueco, la Jefa de Estado pronunció un discurso sobre los desafíos de la política de bienestar desde una perspectiva chilena. Bachelet resaltó que Chile ha experimentado «un largo esfuerzo» durante el último cuarto de siglo para consolidar su democracia, pero que ahora el país afronta «grandes retos», entre los que figuran la desigualdad de los ingresos y de género, además de una crisis de confianza en las instituciones políticas.
«Nuestro objetivo es construir un modelo inclusivo social, con crecimiento económico sostenido y sostenible, y una democracia dinámica y participativa», dijo Bachelet, que puso como ejemplo para Chile a Suecia, paradigma del Estado de bienestar europeo.
La serie de argumentos que presentó la Presidenta en Suecia no serán suficientes para convencer a los más de 500 empresarios e inversionistas presentes el Londres para la novena edición del Chile Day.
Muchos de ellos, prefiriendo permanecer en reserva, esperan que la Presidenta y el ministro de Hacienda den una mejor explicación acerca de lo que tienen en mente respecto a la reforma laboral y muchos dicen “no estar de ánimo para sacarse la foto”.
Ejecutivos de la banca, las AFP y el sector energético consultados por este medio anoche en la capital británica fueron unánimes en decir que están profundamente decepcionados con la decisión de la Presidenta de vetar los dos aspectos claves de la reforma.
Anoche la CPC lamentó el veto e hizo un llamado a «reenfocar las voluntades hacia una agenda legislativa y gubernamental que permita recuperar el crecimiento económico» y pidió al Gobierno que reponga pactos de adaptabilidad en la Reforma Laboral.
“Lamentamos que el Gobierno haya optado por vetar artículos que iban en directo beneficio de los trabajadores y del buen funcionamiento de las empresas. Se impide con esto que se puedan negociar pactos de adaptabilidad en materias que hoy están excluidas por la ley vigente y que representarían un real avance en materia de negociación colectiva”, dice el comunicado del gremio de los empresarios.
El documento agrega que los empresarios estiman que es “importante que el anunciado proyecto de ley corta se oriente a restituir los pactos de adaptabilidad, que permitirían a miles de mujeres y jóvenes integrarse al mercado laboral, acordando jornadas y horarios de trabajo de acuerdo a sus necesidades”.
Previo al veto había optimismo, tanto en el Gobierno como en los representantes del sector privado que asisten a la novena edición del encuentro en Londres, de que la ocasión serviría para limar asperezas, avanzar en las iniciativas público-privadas que está promoviendo el Ejecutivo, con su foco en la agenda de productividad y «vender» la marca Chile.
El hecho de que la propia Presidenta encabezara la delegación más poderosa y numerosa que ha participado en el encuentro anual era visto como una señal de lo importante que reultaba para La Moneda y Hacienda el evento que este año nuevamente tiene lugar en Londres.
El objetivo formal de todos los años es convencer a inversionistas extranjeros de que Chile es un mercado atractivo para invertir y una excelente plataforma financiera para llegar a Latinoamérica, pero son los encuentros informales entre autoridades de Gobierno, inversionistas y empresarios donde está el valor agregado y donde se da el clima para tener conversaciones más honestas y productivas.
Pero luego del veto, el ánimo del empresariado, o al menos de algunos, no es tan optimista. Fuentes gubernamentales admiten que han sido advertidos del nuevo ánimo y que cuidarán a la Presidenta. Agregan que saben que el tema de la Reforma Laboral será pregunta obligada de los inversionistas extranjeros. Algunos empresarios consultados por este medio confirman el nuevo escenario y dicen que «hay pocas ganas de sacarse la foto» con Bachelet. Explican que «no quieren prestarse pa’l show».
Aunque ese sentimiento no es unánime. Dos ejecutivos del sector financiero manifiestan que hay un respeto a la institución y que en juego está el nombre de Chile, que no hay que exagerar y que, comparado con la región, nuestro país está bien.
Junto a la Presidenta y el ministro de Hacienda Valdés, estarán los superintendentes de Valores y Seguros, Carlos Pavez; de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado, y de Pensiones, Osvaldo Macías, además del presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.
