Ayer en La Segunda, Rodrigo Azocar acusó a los abogados de la empresa de hacer lobby en coordinación con la Embajada de España y advirtió que podría afectar la relación con Metro. No nombró al estudio específicamente, pero Juan Pablo Schwenke, uno de los socios principales del estudio, es director ejecutivo de CAF Chile y su equipo de abogados es el que representa a los españoles en Chile. CAF es uno de los principales proveedores de carros al sistema y tiene varios contratos de mantenimiento en sociedad con la inglesa Balfour Beatty, de la cual Schwencke también es director en Chile.
Es sabido que Rodrigo Azocar no tiene pelos en la lengua.
En su paso por Corfo fue uno de los que abogó por una posición dura y directa en el pleito con SQM y Julio Ponce, y ahora de vuelta en Metro, esta vez como Presidente, tiene en su mirada a los lobbistas de la española CAF.
En juego hay millones de dólares en contratos por vagones, coches y contratos de mantenimiento.
Ayer en La Segunda Rodrigo Azocar acusó a los abogados de la empresa de hacer “lobby grosero y escándalos” en coordinación con la Embajada de España y advirtió que podría afectar la relación con Metro.
No nombró al estudio específicamente, pero Juan Pablo Schwenke, uno de los socios principales del estudio, es director ejecutivo de CAF Chile y su equipo de abogados es el que representa a los españoles en Chile.
CAF es uno de los principales proveedores de carros al sistema y tiene varios contratos de mantenimiento en sociedad con la inglesa Balfour Beatty, de la cual Schwencke también es director en Chile.
Consultado Juan Pablo Schwencke, refirió las consultas a Feedback, la agencia de comunicaciones que asesora a CAF. Desde la agencia dijeron que no harían comentarios.
De acuerdo al reportaje de La Segunda, la polémica explota por la decisión del directorio del Metro de hacer cambios a un contrato existente que elevó la inversión de US$ 236 millones a US$ 314 millones.
El contrato era para reemplazar 275 coches -los mas antiguos de la flota- parte del plan de extender las lineas 2 y 3. En esa licitación participaron la canadiense Bombardier, la china CSR y Alstom, gigante francés que la ganó.
El tema, de acuerdo a La Segunda, es que se descubrió que los vagones tenían mas asbesto que lo anticipado. Eso obligó al Metro a suspender el proyecto y reformular el contrato con Alstom. De acuerdo a Azocar, CAF pedía que se terminara el contrato con Alstom y se le asignara al que llegó segundo, que eran ellos.
“Nosotros les dijimos que no íbamos a hacerlo. Estamos ofendidos por el lobby. No procede. Han pretendido generar una situación afectando la reputación e imagen de la empresa. En el fondo están insinuando que hay cosas oscuras, que no hay evaluación de proyectos y eso no es así”, dice Azocar en la entrevista.
Advirtió que la embestida de CAF puede tener impacto negativo en la relación a largo plazo con el Metro.
El presidente del servicio explicó en la entrevista que el acuerdo con Alstom terminó siendo beneficioso para el Estado y que en promedio terminaran pagando US$ 960 mil por carro, “mucho más barato que el precio de adjudicación de los últimos coches CAF para las lineas 6 y 3, que fue US$ 1 millón 200 mil el coche”.
