El «sueldo» del país con las reservas más grandes del combustible del mundo también se estaría contagiando de la crisis social y económica.
Venezuela produjo solo 2,15 millones de barriles de petróleo crudo por día en junio, su ritmo más bajo desde febrero de 2003.
En aquella ocasión, hace 13 años, la caída se produjo por una huelga en la petrolera estatal PDVSA. Sin embargo, hoy las condiciones son diferentes.
La crisis económica que sacude al país ha plasmado también sus huellas en la principal industria llanera, partiendo por los apagones que han dejado sin luz a las plantas petroleras.
La astronómica inflación, que se acerca al 500%, ha disparado los costos, así como se ha frenado la inversión, luego de que Venezuela no esté invirtiendo suficiente dinero en campos petrolíferos que se deterioran con el tiempo.
Fuente: Javier Blas, Bloomberg
