Argentina relaja disciplina fiscal para impulsar expansión

El presidente de Argentina Mauricio Macri está relajando la disciplina fiscal en su intento por sacar a la segunda economía más grande de Sudamérica de una prolongada recesión e impulsar la inversión extranjera.

El gobierno podría reducir su meta de déficit fiscal al 4 por ciento desde el 3,3 por ciento originalmente contemplado en el presupuesto para 2017 que enviará al Congreso esta semana conforme aumenta el gasto, dijo el presidente en una entrevista con Bloomberg. Macri heredó un déficit de presupuesto primario del 5,4 por ciento del producto interno bruto, el más elevado en décadas.

“Pensábamos que sería del 3,3 por ciento pero no llegaremos allí”, dijo Macri en una entrevista con Bloomberg TV en un aparte de un foro empresarial que se desarrolla en Buenos Aires. “Vamos a estar más cerca del 4 por ciento. Tenemos que hacerlo poco a poco. Vamos a cumplir con el compromiso de reducirlo cada año y bajar la inflación”.

Macri asumió el cargo en diciembre prometiendo terminar con las políticas proteccionistas y el gasto descontrolado de su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner. Macri dice que quiere bajar los impuestos, abrir nuevas rutas comerciales y reimplantar el Estado de derecho para sacar a la Argentina de la recesión y recuperar el crecimiento en la nación sudamericana.

Agregó que en los próximos seis meses espera seguir forjando vínculos comerciales con distintos países como China, Japón, Brasil y la Unión Europea. Dijo que confía en Michel Temer, que asumió la presidencia de Brasil tras la destitución de Dilma Rousseff.Con respecto a las elecciones en Estados Unidos dijo que trabajaría con el candidato que gane, aunque esperaba que fuera más fácil establecer una relación con Hillary Clinton que con Donald Trump.

“Necesito tener una relación tan buena como la que tuve con Barack Obama”, dijo. “Parece más fácil con Hillary Clinton. Trabajamos en el Grupo de Liderazgo Climático cuando era alcalde de la ciudad con la Fundación Clinton”.

Desde que llegó a la presidencia, Macri eliminó los controles cambiarios, permitiendo la flotación del peso y puso fin a una tóxica batalla legal con acreedores, sacando a la Argentina del default después de catorce años. También está cerca de lograr que el Fondo Monetario Internacional cierre un difícil capítulo con la Argentina después de haber sancionado al país por publicar datos económicos inexactos.

El sector agrícola, la principal fuente de ingresos de exportación de la Argentina, se benefició luego de que el mandatario eliminara casi todos los impuestos a la exportación, al tiempo que simplificó los trámites burocráticos para la importación.

La economía está en recesión desde mediados de 2015, y la inflación este año superó el 40 por ciento. La contracción se ha traducido en pérdida de puestos de trabajo y un aumento de la pobreza. En el discurso inaugural del foro de inversión, Macri dijo que la inflación ya está disminuyendo y que la economía está dando las primeras señales de estar saliendo de la recesión.

“Creo que podemos hacerlo mucho mejor que en el pasado”, dijo Macri. “Argentina está dispuesta a tomar su lugar. Es un país grande con mucho talento. Somos más que Messi y el Papa”.