Aunque expertos dicen que no se puede concluir si es un cambio de tendencia que permitirá recuperar posiciones para acercarnos a los niveles de hace 12 años, el Informe de Competitividad Mundial 2016-2017 ubica a Chile en el lugar 33 entre 138 países. En 2004 la economía chilena logró su mejor ubicación, llegando al puesto 22. Los resultados confirman que, a pesar del ruido de los escándalos de corrupción, las reformas y la fuerte desaceleración, la economía chilena sigue siendo la más competitiva de la región. El informe destaca el entorno macroeconómico, la solidez del sistema bancario y la educación universitaria. Las principales debilidades siguen siendo la salud, la educación primaria y la falta de eficiencia en el mercado laboral.
Chile recupera lo perdido hace un año en el ranking de competitividad mundial y frena tendencia que arrastra desde 2014, aunque expertos dicen que no se puede concluir si es un cambio de tendencia que permitirá recuperar posiciones para acercarnos a los niveles de hace 12 años, cuando nuestro país logró su mejor ubicación en el referido ranking, llegando a la posición 22.
El Informe de Competitividad Mundial 2016-2017, que publica todos los años el Foro Económico Mundial (WEF) y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, ubica a Chile en el lugar 33 de entre 138 países.
El informe confirma que, a pesar del ruido de los escándalos de corrupción, las reformas y la fuerte desaceleración, la economía chilena sigue siendo la más competitiva de la región. Este año se amplió la brecha con Brasil (81) y Colombia (61), se mantuvo con Perú (67) y se redujo con México (81). Argentina no está en el ranking.
Las principales debilidades siguen siendo la salud, la educación primaria y la falta de eficiencia en el mercado laboral. También se menciona la falta de innovación y la poca sofisticación de los negocios.
Entre las fortalezas de la economía chilena se destacan el desarrollo del mercado financiero (23), la educación superior y capacitación (28), y el entorno macroeconómico. En particular, el estudio hace hincapié en la solidez del sistema bancario (9).
El informe también destaca la calidad de las instituciones, que –aunque golpeadas por los escándalos– siguen sobresaliendo en la región.
“Una de las fortalezas de Chile, tanto interna como externamente, han sido las Instituciones. En esta oportunidad Chile se ubica en la posición 35. Sin embargo, este indicador, al igual que el año anterior, vuelve a retroceder, lo que es una señal de preocupación”, consigna el informe.
Alberto Salas, presidente CPC, manifestó que “preocupa que Chile retroceda en varias variables relacionadas con las instituciones. Si bien este pilar continúa siendo una fortaleza, pareciera que hay una vinculación con el deteriorado clima de confianza al que hoy nos enfrentamos. Hemos retrocedido, por ejemplo, en la confianza en los políticos, las empresas, el Gobierno y la policía. A esto se suma la caída en lo que respecta a los costos para los negocios que tienen el crimen organizado, la violencia y las asociaciones terroristas, además del aumento de la carga regulatoria del Gobierno. Debemos cuidar la seriedad y fortaleza institucional que nos ha caracterizado, pues este es un pilar clave para el futuro desarrollo de Chile».
Algo similar sostiene Ignacio Briones, decano de la Escuela de Gobierno de la UAI: «Siendo una buena noticia que Chile suba 2 posiciones (del 35 al 33) y retome la ubicación que ocupaba hace 2 años, el país sigue a gran distancia de su mejor ubicación (22) lograda en 2004. Esta entrega pone además una nota de alerta sobre un deterioro del pilar institucional. Hay deterioros marcados respecto al desvío de fondos públicos, favoritismo en las decisiones de Gobierno, costos empresariales del crimen, la credibilidad de la política, pero también un retroceso en la percepción sobre el comportamiento ético de las empresas. Todo esto tiene que ver con el deterioro en la confianza que ha experimentado el país, confianza que urge recomponer si queremos retomar el rumbo en materia de competitividad». En comparación con el año pasado, Chile avanzó en 4 de los pilares, se mantuvo en 2 y retrocedió en los otros 6.
El informe detalla que, en términos comparativos con los países de la OCDE, “subsisten brechas relevantes en cuanto a competitividad de Chile versus este grupo”. Y apunta a salud, educación primaria y tecnología e infraestructura, como las áreas donde la brecha es mayor.
El ranking lo continúa liderando, al igual que el año anterior, Suiza. Le siguen Singapur, Estados Unidos, Holanda y Alemania. En las primeras 15 posiciones no se observan cambios significativos respecto a la anterior entrega.
