Mientras se diluye su opción en las encuestas
El líder progresista llamó a los ricos y grandes empresas en Chile a «que hagan un esfuerzo adicional y colaboren con este impuesto para reactivar la economía chilena». Apunta a que recaudaría US$ 900 millones anuales, dinero con el que “alcanza para dos hospitales al año”.
Marco Enríquez-Ominami, candidato presidencial y líder del Partido Progresista, volvió a la carga con una propuesta que buscar gravar a los más ricos.
MEO, que ya había propuesto algo similar en 2013, reafirmó su convicción de cobrar un impuesto adicional a aquellas personas que tienen activos financieros sobre 1 millón de dólares, para pagar 1% de valor de dichos activos.
El candidato calcula que son 90 mil millones de dólares los activos financieros, con lo que se recaudaría 900 millones de dólares anuales. Dinero con el que, señala, “alcanza para dos hospitales al año”.
A través de un comunicado, Enríquez-Ominami llamó a un “impuesto a la riqueza aquí y ahora, invito a los ricos y grandes empresas en Chile a contribuir con el crecimiento del país. Les estamos diciendo a los más ricos, que son unos pocos chilenos, que hagan un esfuerzo adicional y colaboren con este impuesto para reactivar la economía chilena y tener recursos para reindustrialización”.
De acuerdo a la encuesta Cadem de este lunes, el líder del PRO marca una intención de voto de 2%, por detrás de Sebastián Piñera (26%), Alejandro Guillier (16%), Ricardo Lagos (5%) y Manuel José Ossandón (3%).
