La estimación de estos beneficios inesperados se basa en las cifras de un informe remitido a las autoridades reguladoras a última hora del miércoles que muestra el volumen de acciones de los ejecutivos el día después de las elecciones, cuando la victoria de Trump como presidente de Estados Unidos disparó los títulos. Según se desprende de las actualizaciones periódicas del banco, sus participaciones son más bien a largo plazo y no una apuesta sobre el resultado electoral.
Los socios de Goldman Sachs Group Inc. tenían suficientes acciones de la entidad el 9 de noviembre como para recoger unos beneficios de más de US$800 millones en los días posteriores, ya que los inversores apostaron a que una victoria inesperada de Donald Trump dispararía los beneficios de Wall Street.
La estimación de estos beneficios inesperados se basa en las cifras de un informe remitido a las autoridades reguladoras a última hora del miércoles que muestra el volumen de acciones de los ejecutivos el día después de las elecciones, cuando la victoria de Trump como presidente de Estados Unidos disparó los títulos. Según se desprende de las actualizaciones periódicas del banco, sus participaciones son más bien a largo plazo y no una apuesta sobre el resultado electoral.
El documento destaca los enormes beneficios que deparan a los ejecutivos de Wall Street si los inversores aciertan sobre los efectos de las políticas de Trump. Su triunfo hizo repuntar las acciones de los mayores bancos estadounidenses por la especulación de que desmantelará la regulación e impulsará los tipos de interés a largo plazo mediante un gasto inflacionista, lo que podría redundar en unos espléndidos beneficios para los prestamistas.
Reducción de participaciones
Las acciones de Goldman Sachs han subido un 17 por ciento desde la victoria de Trump. No obstante, algunos de los socios de la firma no han conseguido todo el beneficio ya que redujeron sus participaciones en los últimos meses.
Los socios vendieron unas 511.000 acciones entre el 19 de octubre y el 9 de noviembre, según el documento, incluidos 112.000 títulos el día después de las elecciones, justo cuando la acción empezaba a repuntar. En total, la participación que vendieron durante esas semanas podría haber generado un beneficio adicional de US$15,5 millones después de los comicios.
La categoría de socio es la más alta en la jerarquía del banco, un guiño a su historia como sociedad privada antes de salir a bolsa en 1999. La compañía suele nombrar una nueva promoción de socios cada dos años, y el grupo se reduce con el tiempo a medida que algunos deciden marcharse y se despide a otros.
La participación conjunta de los socios de Goldman Sachs era del 6,69 por ciento el 9 de noviembre, inferior al 7,24 por ciento hacia finales de enero, la última vez que la firma ofreció una imagen de sus participaciones. La caída coincide con la reducción en el número de socios en ese periodo.
El documento del miércoles cita un total de 410 nombres, mientras que en enero eran 448. Las informaciones publicadas durante el año han descrito más de dos docenas de estas salidas. Por otra parte, la firma ha nombrado a 84 personas para formar parte de este grupo este mes, el nombramiento más numeroso desde 2010.
