Enade 2016
Hubo dos temas que dominaron la conversación y que permearon el evento, a pesar de que no eran parte de las presentaciones: la carrera presidencial y las polémicas inversiones de Piñera en Perú, mientras ocupaba La Moneda y en medio del fallo de La Haya. Entre los poderosos vip estaba la plana ejecutiva entera de ENEL, varios miembros de la familia Von Appen, los socios que manejan PwC, el CEO de AFP Habitat, Cristian Rodríguez, el empresario Nicolás Ibáñez, Pablo Echeverría de Moneda Asset y los líderes de la CPC y la Sofofa, Alberto Salas y Hermann von Mühlenbrock, respectivamente.
A tablero vuelto y en un ambiente efervescente se está celebrando la Enade 2016.
La participación de la Presidenta Michelle Bachelet, del Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), y de Sebastián Piñera, fue suficiente para congregar a una de las listas de empresarios más numerosas de los últimos años.
Entre los poderosos vip estaba la plana ejecutiva entera de ENEL, varios miembros de la familia Von Appen, los socios que manejan PwC, el CEO de AFP Habitat, Cristian Rodríguez, el empresario Nicolás Ibáñez, Pablo Echeverría de Moneda Asset y los líderes de la CPC y la Sofofa, Alberto Salas y Hermann von Mühlenbrock, respectivamente.
Por la mañana hubo dos temas que dominaron la conversación y que permearon las conversaciones de pasillo: la carrera presidencial y las polémicas inversiones de Piñera en Perú mientras ocupaba La Moneda, en medio del fallo de La Haya.
El premio a mejor invitado por lejos se lo lleva el Presidente peruano. PPK deslumbró con un discurso que se caracterizó por su sentido común y por su apelación a la sensatez. Piñera, en abierta campaña, recibió una ovación cerrada al término de su discurso, el cual incluyó lo que se podría describir como un borrador de su programa de Gobierno, si es que vuelve a La Moneda.
Fue duro con el actual Gobierno, al que describió como «un tropiezo» en la historia de Chile. Pero dijo que «a pesar de este tropiezo, Chile sigue siendo un gran país con un enorme potencial» y que para ello tiene que tener una»mejor sociedad civil, mejor Estado y más colaboración entre ambos».
El ex gobernante se desenvolvió como la carta presidencial que proponen las encuestas. Planteando una sociedad futura constituida en siete ejes principales, el empresario planteó una serie de desafíos que le restan a Chile para alcanzar el umbral del desarrollo, acompañado de videos motivacionales.
Ni Piñera ni Kuczynski se refirieron a la polémica de las inversiones del primero en Exalmar.
Un claro contraste hubo con la otra carta que, si bien en menor medida, también suena para ocupar La Moneda, José Miguel Insulza. La presentación de este último estuvo marcada por su sobriedad, no prendió entre la audiencia y muchos de los asistentes se pararon a tomar un café. En su relato enfatizó en varias ocasiones la necesidad de alcanzar grandes acuerdos, para los cuales es imprescindible una alianza entre el mundo privado y el Estado, además de su particular énfasis en una economía verde.
PPK sí sorprendió al darle un inesperado apoyo a la Presidenta Bachelet. El Mandatario de Perú salió en su defensa luego de las críticas expuestas en esta misma cita por el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, quien dio el mismo discurso que viene dando hace dos años y que es crítico de las reformas.
El representante de los gremios empresariales responsabilizó a algunas instituciones del Estado de no colaborar con el crecimiento: «En nuestro camino al desarrollo, el actual Estado chileno, ¿es parte de la solución o parte del problema? No cabe duda que dentro de él conviven estas dos condiciones. Por una parte, está una institución ejemplar, como el Banco Central, que ha sido parte de la solución y seguirá siéndolo. Se trata de una institución de clase mundial. Pero está ese otro Estado que no ha alcanzado la modernidad necesaria para contribuir a nuestro desarrollo y que en varios aspectos a todos nos afecta en lo personal o en lo empresarial. Son sectores del Estado anclados en el pasado y en la mediocridad».
«Lo digo aquí con todas sus letras: no hay otro factor que represente un riesgo tan significativo para el desarrollo de Chile como la mala política (…) hoy nos enfrentamos a una profunda crisis de confianza que nos ha llevado a cuestionar la estrategia de desarrollo que ha permitido disminuir la pobreza a niveles inéditos en el concierto de los países latinoamericanos y que ha generado condiciones de bienestar para vastos sectores de la población chilena», concluyó.
Cuando fue su turno, el Jefe de Estado peruano afirmó: «Lo que siempre uno nota es que los de la casa son más pesimistas que los que la miran de afuera y yo veo a Chile como un país que ha hecho un salto maravilloso en los últimos 30, 40 años, y ha llegado al peldaño de la modernidad».
«Siempre hay pesimismo, pero también hay optimismo y creo que Chile con un empujoncito va a llegar a ser un país moderno», acotó el gobernante peruano.
Cuando le llegó el turno a la Presidenta Bachelet, dio un discurso que refleja que su Gobierno está en su etapa final.
Dijo que es tiempo de consolidar y de apuntar an una agenda legislativa «realista» para los próximos meses para evitar la «dispersión de fuerzas» en el oficialismo y mejorar la gestión.
Y tuvo palabras para encantar a su audiencia de empresarios: «Sin crecimiento económico, el progreso social es una ilusión».
Expresó, asimismo, que su Gobierno seguirá siendo responsable en materias fiscales y entregará un país ordenado. «Responsabilidad fiscal es clave para la gobernabilidad», afirmó.
Mayor interés que Insulza capturó la breve arenga de Don Francisco para la Teletón 2016. Reconoció que es un año difícil, pero urgió a los empresarios a abrir sus billeteras. Recibió una ovación, pero no tan cerrada como la de Piñera.
