Tras el desubicado regalo del gremio empresarial al ministro Céspedes, «para estimular la economía», yace una serie de obsequios simbólicos que también han incomodado a los invitados, como test de embarazos o chupetes entregados a secretarios de Estado.
Lo que parecía un regalo en tono de broma desde el gremio empresarial exportador al ministro de Economía, terminó subiendo como espuma hasta convertirse en un escándalo pocas veces visto.
Luego de que en la cena anual de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma), el líder del gremio, Roberto Fantuzzi, le regalara una muñeca inflable al ministro Felipe Céspedes para «estimular la economía», porque a su entender la economía «es como las mujeres, hay que estimularlas», una ola de críticas -que incluyó una fuerte condena de la Presidenta- llegó tanto al gremio como al ministro por aceptar el regalo, situación que terminó con disculpas públicas de ambos implicados.
Pero, pese al desaguisado, esta no es la primera vez que Asexma hace un regalo subido de tono a sus invitados, ya que es más bien una tradición de Roberto Fantuzzi.
A comienzos de 2014, por ejemplo, al recién asumido Alberto Arenas le regaló un chupete, porque “pucha que vamos a llorar”, en alusión a la reforma tributaria que estaba impulsando el, en ese entonces, titular de Hacienda.
A fines de 2014, le entregó un farol a Michelle Bachelet, “para guiar el camino de los chilenos”. En el mismo encuentro, Céspedes recibió suspensores “para afirmarse los pantalones ante las críticas al Sernac”.
A Javiera Blanco, en aquel entonces ministra del Trabajo, le regaló Agua del Carmen “para calmar los ánimos en 2015”.
Un año antes, a Pablo Longueira, que venía de bajar su candidatura presidencial tras una fuerte depresión que lo aquejaba, le regaló un búmeran, para que retornara a la actividad política.
Al entonces ministro de Economía de Sebastián Piñera, Félix de Vicente, le otorgó un test de embarazo, en un intento por vincular la idea de la incertidumbre del positivo o negativo con los proyectos que se frenan en el Congreso.
