SMU a toda máquina para abrir el 24% de su propiedad la próxima semana

Ahora sí que sí. SMU está afinando a toda máquina los detalles para su esperado debut en bolsa, una promesa que los inversionistas vienen escuchando desde hace mucho tiempo y que hace un par de días había vuelto a postergarse. Sin embargo, el viento les cambió repentinamente, vieron agua en la piscina y ahora sí que se lanzan.

Este lunes partió el último road show de la compañía con miras a este proceso. El último, porque desde hace ya un buen tiempo que ejecutivos de la supermercadista vienen reuniéndose con inversionistas locales y extranjeros para mostrar sus números y plantearla como un buen prospecto.

En octubre de 2015, de hecho, sus ejecutivos viajaron a Europa y EE.UU. para participar en los llamados “non deal road shows” –encuentros similares a los de esta semana pero sin números sobre la mesa–, instancias que organizó desde acá BTG Pactual. Luego Morgan Stanley, JP Morgan o Merrill Lynch sirvieron de anfitriones para juntar a SMU con inversionistas. Toda una labor que valió la pena, pues gracias a esta la tarea de mostrar la compañía está mayormente hecha, ahora solo hay que abrirla.

Es así entonces que solo se ultiman detalles, pues la próxima semana se concretará su apertura en el mercado bursátil, proceso a través del cual la firma pretende colocar el 24% de su propiedad, aunque si el apetito es mayor al previsto podría abrir hasta el 28%, no más que eso. La sociedad ha informado que emitirá 1.150 millones de acciones; si colocan el 28%, serán 1.400 millones de acciones. La recaudación estimada se ubica en torno a los US$200 millones.

Para ese objetivo la empresa tiene hasta el viernes para convencer a los inversionistas. El lunes se reunieron con las AFP en encuentros uno a uno, pero no hay muchas expectativas de que estas finalmente participen, principalmente por la figura de Álvaro Saieh, controlador de SMU, dueño de Copesa –holding que agrupa a distintos medios de comunicación– y ex controlador de CorpBanca. Es que el hombre acumula varias controversias financieras a cuestas. Ya en SMU tuvo una dura pelea con Southern Cross, en la cual finalmente salió humo blanco.

Sin embargo, igualmente el apetito sería más que suficiente. Se trata de una compañía expuesta a un consumo no discrecional, es defensiva y eso es valorado por los inversores. Si el lunes hubo reuniones individuales, en la mañana del martes fue ante un cuórum mayor. En el centro de eventos Club 50 –ubicado en El Golf 50– fueron más de 100 personas a escuchar la presentación de la empresa. La reunión partió a las 8:40 y se extendió por cerca de dos horas.

SMU estuvo representada por Marcelo Gálvez, gerente general; Arturo Silva, gerente de finanzas; y Carolyn McKenzie, jefa del área de Investor Relations. El trío estuvo escoltado por Juan Guillermo Agüero y José Ignacio Zamorano, por parte de BTG Pactual; y Felipe Porzio junto a Manuel Bulnes, por LarrainVial; dos conocidos rivales en el mercado, pero hoy alineados en esta causa.

Al terminar la reunión, Gálvez, Silva y McKenzie salieron rápidamente y se subieron, junto a Porzio, a una van. Los periodistas quisieron hacer preguntas, pero solo se escuchó que se dirigían rápidamente a otras reuniones. Es que no hay tiempo, este miércoles el road show será internacional, pues ambos gerentes de SMU estarán en Sao Paulo para seguir promocionando la empresa, mientras en EE.UU. habrá otras reuniones en paralelo.

Sus números

La jornada del martes sirvió para presentar y explicar la compañía. SMU está compuesta por Unimarc, los supermercados mayoristas 10 y Alvi, OK Market y Telemercados; tiene otros negocios, como Construmart, además de su presencia en Perú a través de Mayorsa y MaxiAhorro.

Por lejos las mayores ventas las genera Unimarc, con cerca de US$2.300 millones, según su información reportada a septiembre de 2016; es seguida por el negocio mayorista, con ventas por US$872 millones. Entre sus fortalezas destaca su proximidad, de hecho, Unimarc tiene 295 tiendas, siendo el supermercado con mayor número de locaciones del país; una buena estrategia de precios basada en promociones, su estrategia de multiformato y su foco en productos perecibles.

Sus ventas por metro cuadrado van en aumento desde 2013. Ese año eran US$371, al año siguiente subieron hasta los US$399 y 2015 cerró en US$432. El tercer trimestre de 2016 anotó US$462. El indicador de Same Store Sales también ha ido creciendo, de 2013 a 2015 pasó de 2,3% a 7,8%. A septiembre de 2016 llegó a 7,3%.

Sus ingresos se suman a esta tendencia alcista. En 2015 tuvo US$3.541 millones en ingresos y al tercer cuarto del año pasado la cifra cerró en US$3.695 millones, por encima de los US$3.264 millones de 2013.

Esto mientras sus gastos de explotación han ido disminuyendo. De 2013 a 2015 cayeron de US$793 millones a US$732 millones. Sin embargo, al tercer trimestre de 2016 estos subieron hasta los US$771 millones.

El último Ebitda reportado (septiembre de 2016) fue de US$202 millones, superando el de 2015 (US$173 millones) y contrastando diametralmente con los -US$37 millones de 2013. Pese a todos estos números, recién ahora están viendo utilidades. Si en 2013 sus cifras de última línea eran de pérdidas por US$807 millones, en 2015 estas disminuyeron hasta los US$57 millones y el tercer trimestre del año pasado sus números por fin fueron azules: US$19 millones en ganancias.

Sus deudas son una de las mayores cosas a tener cuidado con SMU. En efecto, se espera que la mayor parte de la recaudación de esta apertura sea para saldar pasivos. En total, estos ascienden hasta los US$1,1 billones (miles de millones), de los cuales el 41% es en dólares y el 52,5% en UF. El resto, en pesos. Sus acreedores son principalmente bancos (35,7%), bonos internacionales (28,2%), bonos en Chile (22,5%) y el resto relacionados.

A ver qué pasa, las cartas ya están jugadas.