Argentina necesita reducir el flujo de dólares que llegan al país para aliviar la presión sobre el tipo de cambio, impulsar las exportaciones y ayudar a sacar a la economía de la recesión, dijo Eduardo Hecker, ex presidente de la Comisión Nacional de Valores que ahora dirige la consultora DEL.
El gobierno y las provincias de Argentina reducirán la cantidad de bonos que venden en el extranjero este año, en un momento en el que los legisladores tratan de aliviar la presión sobre un peso sobrevalorado, según un funcionario del gobierno con conocimiento del asunto.
El gobierno espera emitir alrededor de US$7.000 millones en bonos en dólares en el exterior frente a los US$19.300 millones del año pasado, mientras que las provincias venderán US$3.400 millones frente a los US$7.100 millones de 2016. Estas medidas deberían verse ayudadas por una reducción en las emisiones de bonos corporativos, que pasarán de US$5.200 millones a US$4.000 millones, agregó la persona.
Argentina necesita reducir el flujo de dólares que llegan al país para aliviar la presión sobre el tipo de cambio, impulsar las exportaciones y ayudar a sacar a la economía de la recesión, dijo Eduardo Hecker, ex presidente de la Comisión Nacional de Valores que ahora dirige la consultora DEL.
Sin embargo, el peso está sobrevalorado en al menos un 20 por ciento, dijo. Una señal de ello es el número récord de argentinos que viajaron al extranjero en los últimos 12 meses, donde la vecina Chile se benefició de un auge en las ventas al por menor gracias a las compras de ropa y electrodomésticos de los turistas argentinos.
«Hay tantos dólares financieros entrando debido al atractivo de los activos argentinos que es casi imposible que el peso se deprecie», dijo Hecker. «Tener un peso sobrevalorado significa que perdemos capacidad de exportar».
El gobierno del presidente Mauricio Macri prevé que la economía salga de la recesión en el cuarto trimestre con un crecimiento intertrimestral del 0,9 por ciento, según las proyecciones del Ministerio de Producción distribuidas en un memorando interno y a las que tuvo acceso Bloomberg. Aunque el gobierno estima que la economía se contrajo cerca de un 2,4 por ciento el año pasado, estima que habrá una expansión del PIB del 3,5 por ciento en 2017.
La economía se contrajo un 3,8 por ciento en el tercer trimestre frente al mismo período del año anterior, debido a que el alza de los precios hizo perder poder adquisitivo.
Mientras los ingresos fiscales continúan bajo presión, Argentina necesita emitir alrededor de US$40.000 millones en deuda soberana este año para satisfacer sus necesidades de financiamiento, dijo el ministro de Finanzas, Luis Caputo, el 12 de enero. Emitir más deuda en moneda local ralentizará el flujo de dólares al país, dijo Hecker.
Las cifras de ventas de deuda este año son estimaciones y hay espacio para vender hasta US$3.000 millones más, dijo la persona.
Los bonos del gobierno con vencimiento en 2024 subían un 0,2 por ciento y su rendimiento caía 3 puntos básicos a las 4.13 p.m. hoy en Buenos Aires.
«Fuera de Argentina están empezando a ver que habrá una escasez de bonos argentinos y eso mejorará su posición técnica», dijo Federico Pérez, gerente de cartera de Axis Inversiones.
Argentina sigue sopesando un plan de recompra de deuda vinculada al PIB y no se ha fijado un plazo. Si no compra de nuevo estos instrumentos y la economía crece lo suficiente como para desencadenar un pago, cumplirá su obligación con los tenedores, dijo la persona.
El gobierno no está preocupado por algunas de las políticas proteccionistas anunciadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya que Argentina tiene poca exposición comercial bilateral, dijo la persona. Los costos de los préstamos estadounidenses no han aumentado lo suficiente como para causar preocupación, con los bonos del Tesoro a 10 años de Estados Unidos subiendo 64 puntos básicos a 2,5 por ciento desde que Trump fue elegido.
