Primero vino la quiebra de la inmobiliaria Fernández Wood, ligada a su familia y al empresario Vicente Aresti. En enero pasado la empresa presentó una solicitud de quiebra por deudas por más de $ 20 mil millones. Y hace unos días explotó el escándalo de Graña y Montero –el mayor holding de construcción de Perú– y donde Errázuriz era director independiente desde 2014. El 28 de febrero pasado la plana mayor de la empresa renunció, tras ser salpicada por el escándalo Odebrecht.
Pedro Pablo Errázuriz, el ex ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Sebastián Piñera, parece ser un «yeta» cuando se trata de negocios inmobiliarios y de construcción.
Primero vino la quiebra de la inmobiliaria Fernández Wood, ligada a su familia y al empresario Vicente Aresti, donde Errázuriz es director. En enero pasado la empresa, que este año cumpliría 60 años, presentó una solicitud de liquidación voluntaria por deudas por más de $ 20 mil millones.
Y hace unos días explotó el escándalo de Graña y Montero –el mayor holding de construcción de Perú– y donde Errázuriz era director independiente desde 2014.
El 28 de febrero pasado, la plana mayor de la empresa renunció, tras ser salpicada por el escándalo Odebrecht. También renunciaron Hernando Graña, miembro del directorio, y el gerente general, Mario Alvarado.
El escándalo de Odebrecht golpeó con fuerza a Perú. Jorge Barata, ex ejecutivo de la brasileña, declaró que Graña y Montero sabía de los sobornos por la construcción de Ruta Interoceánica Brasil-Perú. La revelación hizo que la compañía perdiera la mitad de su valor en dos días desde el viernes pasado.
De acuerdo a medios peruanos, las AFP locales han perdido más de US$ 240 millones por Graña y Montero desde que explotó el escándalo.
