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Macri busca estrechar lazos con Trump en su visita a EE.UU.

Macri busca estrechar lazos con Trump en su visita a EE.UU.

Al reunirse con el mandatario argentino este jueves, Trump está rompiendo una tradición en la que un presidente estadounidense entrante se reúne primero con México, su principal socio comercial en la región, y con Brasil, la mayor economía de América Latina.


Cuando Mauricio Macri se prepara para viajar a Washington a reunirse con Donald Trump, puede que esté esperando no despertar la molestia del presidente de Estados Unidos por haberlo llamdo «chiflado».

Macri se adelantó a sus rivales regionales de México y Brasil con la visita oficial que realizará a Trump esta semana, mientras los dos ex empresarios buscan reactivar una relación que se remonta a tres décadas, pero que se vio empañada antes de las elecciones estadounidenses cuando el líder argentino respaldó abiertamente a Hillary Clinton. El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski se reunió con Trump en febrero tras solicitar una reunión como parte de un viaje a Washington que había sido planificado previamente.

Macri buscará dejar esa indiscreción diplomática en el pasado mientras intenta aprovechar su antigua relación con Trump para ayudar a abrir el acceso de los productos argentinos al mercado estadounidense, incluso cuando el líder estadounidense amenaza con renegociar el Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte (TLCAN) con México. Mientras que las relaciones entre Estados Unidos y otros países latinoamericanos se encuentran en suspenso, Macri está en una posición única para utilizar la amistad con Trump a favor de Argentina.

Al reunirse con Macri el jueves, Trump está rompiendo una tradición en la que un presidente estadounidense entrante se reúne primero con México, su principal socio comercial en la región, y con Brasil, la mayor economía de América Latina. El presidente mexicano Enrique Peña Nieto canceló un viaje a la Casa Blanca planeado para febrero en medio de la tensión sobre el TLCAN, mientras que el líder brasileño, Michel Temer, está demasiado ocupado tratando de apaciguar un escándalo de corrupción en medio de una crisis económica.

«En el vacío dejado por México y Brasil, tienes a Argentina justo cuando muestra signos de que su economía se está recuperando y ha dado señales de su deseo de restablecer las relaciones con Estados Unidos», dijo Federico Merke, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de San Andrés en Buenos Aires. Para Trump, «Argentina es un punto focal en la región. Macri es alguien con quien puede hablar razonablemente».

Lea más sobre los esfuerzos de Macri por revivir la economía argentina: QuickTakeMacri se reunirá con Trump el jueves a las 11 am en la Casa Blanca. Por la tarde tiene programado mantener reuniones con el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, antes de asistir a un evento en la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Macri se verá favorecido por el hecho de que Estados Unidos tuvo un superávit comercial de US$2.500 millones con Argentina el año pasado, según la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional. Eso debería atenuar la política «Estados Unidos primero» de Trump. Las empresas estadounidenses han prometido invertir US$7.600 millones en Argentina desde que Macri asumió la presidencia en diciembre de 2005, según la agencia argentina de inversiones.

No obstante, las conversaciones no serán fáciles. Una de las primeras medidas de Trump al asumir el cargo en enero fue suspender la aplicación de una norma negociada recientemente que permitía la importación de limones argentinos.El Departamento de Comercio de Estados Unidos también inició este mes una investigación sobre el supuesto dumping en el mercado estadounidense por parte de productores de biodiesel argentinos. Los productores estadounidenses de biodiesel quieren que el gobierno de Trump imponga aranceles de 23,3 por ciento a las importaciones argentinas, que aumentaron un 196 por ciento a US$1.100 millones el año pasado. La Cámara Argentina de Biocombustibles ha negado las acusaciones de dumping.

El gobierno argentino está tratando el primer encuentro como una oportunidad para conocer al equipo de Trump y es poco probable que Macri aborde los temas de los limones o el biodiesel, al tiempo que dejará en claro sus puntos de vista sobre la globalización y el libre comercio, dijo un funcionario del gabinete, quien solicitó no ser identificado.

Antigua relación

La relación de Macri con Trump se remonta a la década de 1980 cuando, a los 24 años, el presidente argentino fue enviado por su padre, un magnate de la construcción, a negociar un contrato inmobiliario con Trump. Aunque el acuerdo nunca se concretó, los dos han mantenido el contacto a lo largo de los años, jugando golf ocasionalmente. Cuando Trump visitó Argentina, se quedó en la casa de Macri.

En un entrevista televisiva en 2015, Macri llamó a Trump «fanfarrón» y «totalmente chiflado». Cuando se le preguntó si podía imaginar un escenario en el que los dos se encontraran como presidentes de sus países, Macri descartó la posibilidad de que Trump ganara la presidencia, y dijo que sus ideas eran demasiado extremas.

Sin embargo, los puntos de fricción entre Argentina y Estados Unidos son insignificantes en comparación con la tensión que enfrentan otros países de la región. Trump ha amenazado con revocar el TLCAN y esta semana continuó con su promesa de campaña de construir un muro a lo largo de la frontera mexicana.

Macri se hospedará en Blair House, la casa de huéspedes del presidente, y almorzará en la Sala del Gabinete, dando a su viaje algunos elementos de una visita de Estado, dijo el funcionario del gabinete de Macri. Durante su estadía, su larga relación con Trump pondrá a Macri en una posición para suavizar la postura proteccionista de Trump, dijo Kellie Meiman Hock, socia gerente de la firma de estrategias comerciales McLarty Associates.

Trump es «un presidente que valora las relaciones personales, por lo que es significativo que el presidente Trump tenga una relación previa con el presidente Macri», dijo Meiman Hock por teléfono desde Salt Lake City. «La orientación de Trump es clara. Un 180 en ese sentido no está en proceso, pero creo que es un hombre que escucha, especialmente a las personas con las que tiene buenas relaciones».

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