Las acciones de Qatar registraron la mayor caída desde 2009, después de que Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto dijeron que suspenderían los viajes aéreos, marítimos y terrestres hacia y desde el miembro del Consejo de Cooperación del Golfo. Arabia Saudita prohibió inmediatamente que los aviones de Qatar aterricen en el reino y dijo que prohibirá que usen el espacio aéreo saudí a partir del martes.
Cuatro aliados árabes de Estados Unidos encabezados por Arabia Saudita prosiguieron con sus planes para aislar a Qatar en una escalada sin precedentes diseñada para castigar a una de las superpotencias financieras de la región por su apoyo a grupos islámicos y vínculos con Irán.
Las acciones de Qatar registraron la mayor caída desde 2009, después de que Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto dijeron que suspenderían los viajes aéreos, marítimos y terrestres hacia y desde el miembro del Consejo de Cooperación del Golfo. Arabia Saudita prohibió inmediatamente que los aviones de Qatar aterricen en el reino y dijo que prohibirá que usen el espacio aéreo saudí a partir del martes.
La crisis enfrenta a algunas de las naciones más ricas del mundo en una lucha de poder por el dominio regional. Su objetivo es un país con una población más pequeña que Houston, pero con un fondo de riqueza soberana que tiene participaciones en compañías globales que van de de Barclays Plc a Credit Suisse Group. También es sede del puesto de avanzada de CENTCOM, el mando central del ejército estadounidense en la región.
Aunque es poco probable que la escalada de este lunes afecte las exportaciones de energía desde el Golfo, amenaza con tener efectos de largo alcance en Qatar y aumenta el riesgo político para Oriente Medio, en donde ya se libran guerras en Siria a Yemen. El secretario de Estado Rex Tillerson dijo que Estados Unidos está dispuesto a ayudar a desactivar la tensión.
«No es del interés de Estados Unidos que el Consejo de Cooperación del Golfo se desintegre», dijo Allison Wood, analista de Control Risks en Dubai. «Eso sería muy desestabilizador en una región que ya es muy inestable. Hay límites para que Estados Unidos apruebe tácitamente el tipo de presiones que se están aplicando».
Desafío
La primera respuesta de Qatar fue un tono desafiante. El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó a las acusaciones de «sin fundamento» y dijo que formaban parte de un plan para «imponer la tutela del Estado, que en sí misma es una violación de la soberanía».
El índice QE de las acciones de Qatar bajó 7,3 por ciento al cierre de Doha, la mayor caída desde 2009. El riesgo crediticio de Qatar, medido por los swaps de incumplimiento crediticio (CDS), registró el mayor aumento a nivel mundial. Arabia Saudita, Egipto y Dubai también estuvieron entre los seis de peor desempeño en el día, según los datos compilados por Bloomberg.
«Va a haber implicaciones para la gente, para los viajeros, para los empresarios. Más que eso, pone en perspectiva los riesgos geopolíticos», dijo Tarek Fadlallah, director ejecutivo de Nomura Asset Management Middle East en una entrevista con Bloomberg Television. «Como se trata de un movimiento sin precedentes, es muy difícil saber qué va a pasar».
Los saudíes también acusaron a Qatar de apoyar a los «grupos terroristas respaldados por Irán» que operan en la provincia oriental del reino, así como en Bahrein.
Aunque Qatar mantiene lazos diplomáticos y económicos con Irán, no está claro cuán cerca están los dos países, y ninguna de las declaraciones emitidas el lunes ofreció evidencia de una cooperación profunda. Arabia Saudita también acusó a Qatar de apoyar «grupos terroristas con el objetivo de desestabilizar la región», incluyendo la Hermandad Musulmana, el Estado Islámico y Al Qaeda.
Comentario de Irán
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, intervino en la refriega, diciendo en Twitter que la «coerción» no conduciría a una solución.
«Los vecinos son permanentes, la geografía no se puede cambiar», dijo.
Los cinco países clave involucrados en la disputa son aliados de Estados Unidos y Qatar ha comprometido US$35.000 millones para invertir en activos estadounidenses. La Autoridad de Inversiones de Qatar, el fondo de riqueza soberana del país, planea abrir una oficina en Silicon Valley.