Después de los altibajos del último año, los operadores de metales se han vuelto cautelosos sobre la lectura de los movimientos de inventarios de la LME como un indicador independiente de la oferta y la demanda. Sin embargo, la reciente reducción apoya otros signos recientes de que la oferta se está ajustando y la demanda del principal consumidor, China, se mantiene fuerte.
Los inventarios de cobre sufrieron el lunes la mayor caída en 11 años, prestando un soporte fundamental a los precios en un momento en que interrupciones en algunas minas están alimentando preocupaciones sobre el suministro.
Las existencias cayeron el lunes 4,4 por ciento a un mínimo de casi nueve meses de 204.200 toneladas, según datos de la Bolsa de Metales de Londres. Eso continúa una serie de retrocesos de los últimos nueve días a medida que el material sale de los depósitos en Asia.
La reducción de los inventarios está «ayudando al cobre» a la vez que recientes huelgas en Perú y Chile reavivan las preocupaciones sobre el suministro, dijo en una nota enviada por correo electrónico Ed Meir, analista de INTL FC Stone. El cobre cayó 0,9 por ciento a US$6.941,50 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), sosteniendo pérdidas derivadas de las operaciones asiáticas debido a la caída de los mercados bursátiles chinos.
Después de los altibajos del último año, los operadores de metales se han vuelto cautelosos sobre la lectura de los movimientos de inventarios de la LME como un indicador independiente de la oferta y la demanda. Sin embargo, la reciente reducción apoya otros signos recientes de que la oferta se está ajustando y la demanda del principal consumidor, China, se mantiene fuerte.
«Indudablemente, todavía hay cobre retenido en el mercado, pero también existe un cierto grado de confianza de que los precios van a ser más altos en aproximadamente un año», dijo Colin Hamilton, director gerente de investigación de commodities en BMO Capital Markets. «Si usted es corredor de materias primas, es muy probable que busque mantenerlo».
