#LevantaLaVista

¿Usas tu celular mientras manejas? Sí.
¿Revisas tu celular aunque no suene ni vibre? Sí.
¿Caminas frecuentemente con tu celular en la mano, como si fuera una extensión de tu brazo? Sí.
¿Dejas tu celular en tu velador y es lo último que ves antes de dormir y lo primero que ves al levantarte? Sí.
¿Caminas por la calle y cruzas la calle revisando tu teléfono? Sí.
¿Haces actividad física y te acompaña tu celular no solo para escuchar música o medir tu rendimiento? Sí.
¿Te han retado por usarlo en lugares o momentos inapropiados? Sí.

Si alguna de estas preguntas contestas como yo, debes reconocer que tenemos un problema.

Técnicamente se llama nomofobia (“no-mobile-phone phobia”) y es uno de los virus más propagados mundialmente. ¿Los síntomas? Uso excesivo y desmedido de redes sociales, preferir grabar el recital en tu smartphone que verlo en vivo, dejar que se enfríe la comida por sacarle la mejor foto y subirla a Instagram y, el peor de todos, darle más importancia a la gente que tienes en tu pantalla que a la que tienes frente a ti.

No me malentiendan, el celular y las redes sociales no son los culpables y tampoco estoy diciendo que la tecnología es mala, todo lo contrario.

El problema es que nosotros, como sociedad, no le hemos puesto frenos ni límites a la hiperconectividad. No hemos creado una barrera que diga “en este instante, en esta conversación, en esta reunión, el celular NO entra”. Necesitamos de un manual de Carreño para el correcto uso de la tecnología

En reuniones de trabajo justifican andar con el celular “porque tengo demasiados pendientes y, si no, no alcanzo”, restaurantes donde se ve a padres e hijos, parejas o amigos, sin dialogar entre ellos y que apenas -con suerte- comparten la cuenta.

¿Sabías que manejar con el celular retrasa 4 veces tu poder de reacción? Sin embargo, en la calle (y sobre todo en los tacos) lo que más se ve son celulares en los volantes y conductores cabeza baja.

Según un estudio, al 53% de los chilenos les gustaría usar el celular menos de lo que lo usa, pero cuando han intentado dejarlo no han podido. Ahí, al menos, hay una luz de esperanza: reconocer que estamos mal es el primer paso. “Hola, me llamo Ronny y soy adicto”.

Para contribuir a bajar la nomofobia, el 5 de diciembre lanzamos la campaña #levantalavista, en conjunto con marcas preocupadas que han entendido que este es un problema de todos. Junto a Easy, Subaru, Jumbo – Santa Isabel, Lenovo y Carabineros de Chile, con The Cow Company quisimos levantar la mano, remecer por un instante nuestras ocupadas vidas y decir lo más fuerte que podamos: “Ojo, aquí hay algo que estamos haciendo mal”.

Así como prácticamente a nadie le suena lógico fumar en un avión o beber alcohol mientras se maneja, es hora de que nos demos cuenta que está igual de mal revisar el celular mientras estás compartiendo con tu pareja, chatear cuando estás con tus hijos o simplemente mirar la pantalla mientras alguien te está hablando.

No pretendemos cambiar conductas de la noche a la mañana, pero al menos generar conciencia, abrir el debate, provocar una mínima sensación de sentimiento de culpa cuando usamos el celular sin límites, poniendo una foto de Instagram por sobre una conversación con tus hijos, un like en facebook por sobre una vivencia irrepetible, o un mail que puede esperar por sobre cualquier conversación importante que pueda estar ocurriendo cara a cara.

Hagámonos un favor y levantemos la vista

Ronny Majlis
The Cow Company