Los asesores del próximo ministro de Economía han realizado un rastreo estas últimas semanas de todas las inversiones que pudieran generar algún choque con su labor de ministro, sin encontrar en ello la necesidad de realizar a nivel local un fideicomiso. Ello porque las platas de Valente están invertidas fuera de Chile.
El nombrado futuro ministro de Economía, José Ramón Valente, quiere dar por cerrado cualquier conflicto de interés en relación a las sociedades en las que participaba.
Lo primero ha sido finalmente dejar su participación en Econsult en manos de los otros socios de la consultora. Valente era el accionista que mayor cantidad de papeles tenía en la firma, pero no era controlador de la misma. El trámite se está realizando con abogados internos de Econsult, y hasta ahora el monto de la operación se mantiene en reserva.
El ministro cuenta con varias sociedades a su nombre, justo hasta enero estaban vigentes nueve de ellas, las que en su mayoría comparte con su cónyuge, Verónica Stein. «Una de las más importantes es Injoval, la cual antes de 2016 tenía un capital social de $2.500 millones, los cuales fueron posteriormente disminuidos a poco más de $1.650 millones. Es a través de esta sociedad que Valente participa de la propiedad de Econsult, sociedades de inversión de capital de riesgo y otras sociedades inmobiliarias», detalló el Mostrador Mercados en una nota al respecto.
Los asesores de Valente han realizado un rastreo estas últimas semanas de todas las inversiones que pudieran generar algún choque con su labor de ministro, sin encontrar en ello la necesidad de realizar a nivel local un fideicomiso. Ello porque las platas de Valente están invertidas fuera de Chile.
De hecho Valente, en declaraciones que se conocerían este fin de semana, comentará, a su juicio, los beneficios de invertir fuera del país, de modo de disminuir y diversificar el riesgo. Las mismas platas que genere la venta de su participación en Econsult serán puestas fuera del país en estos mismos instrumentos.
En Chile, en tanto, lo único que mantendría sería una sociedad con su señora. Una inversión muy menor, aseguran entendidos, en un proyecto familiar, una cancha de tenis.
