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Ineficiencia y poca inversión: las conclusiones del BID sobre América Latina La baja en la productividad es otra de las razones

Ineficiencia y poca inversión: las conclusiones del BID sobre América Latina

Se prevé que en 2018 América Latina y el Caribe crecerán en solo un 1,9%. La cifra será un poco más positiva al ampliar el horizonte. Entre 2018 y 2020 la región debería crecer 2,6%, tasa muy lejana de las de regiones como Asia (6,5%) y Europa emergente (3,7%).


Chile está haciendo de todo para que el país retome la senda de crecimiento. Lo han dicho el Presidente y sus ministros económicos en todos los tonos. Esto, aunque podrían encontrarse con algunas piedras en el camino y que no tienen que ver solo con la salud del país, sino también con la de toda la región.

El Informe Macroeconómico 2018 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del cual se conoció una parte este viernes, indica que el crecimiento de las economías de la región estará por debajo de las tasas mundiales, considerando que la calidad de las inversiones es mala y sus niveles aún serán reducidos.

«Se prevé que en 2018 América Latina y el Caribe crecerán en sólo un 1,9%. Este decepcionante resultado, dada la evolución del resto del mundo, se debe tanto a factores estructurales como temporales. Sin embargo, las cifras del crecimiento regional son más bajas debido a la crisis en Venezuela. Se prevé que el crecimiento en 2018 será de -15%, a pesar de que en cualquier estimación de una recesión tan profunda siempre hay una incertidumbre considerable. Excluyendo Venezuela, se prevé que el crecimiento regional será del 2,5% en 2018. Como la economía más grande de la región, Brasil lleva el mayor peso en las cifras del crecimiento regional y actualmente se recupera de la recesión, con una previsión de crecimiento de aproximadamente 1,9% para 2018. Excluyendo Venezuela, se prevé que todos los países prestatarios del BID tendrán un crecimiento positivo en 2018. Se espera que nueve países crezcan a más del 3,5%, entre ellos la República Dominicana, Nicaragua, Panamá y Perú, todos los cuales se prevé que crezcan a 4% o más», indica el reporte.

La cifra será un poco más positiva al ampliar el horizonte. Entre 2018 y 2020 la región debería crecer 2,6%, tasa muy lejana de las de regiones como Asia (6,5%) y Europa emergente (3,7%).

Poniéndonos optimistas, ¿qué recomendaciones hace el BID para retomar la senda de desarrollo? «Hay espacio considerable para que América Latina y el Caribe impulsen el crecimiento invirtiendo más y aumentando la eficiencia. Si los 14 países en la región incluidos en este análisis aumentaran el crecimiento en sólo un tercio de desviación estándar de sus propias tasas de crecimiento (repartido a lo largo de dos años), esto aumentaría el crecimiento regional en 1% al año durante tres años (aproximadamente el 3% del PIB regional en total)», explica el informe.

José Juan Ruiz, economista jefe del BID, dijo que era una buena noticia que los países estén volviendo a crecer, aunque advirtió que “no obstante, el crecimiento no es lo suficientemente veloz para satisfacer los deseos de la creciente clase media de la región. El mayor desafío es aumentar los niveles y eficiencia de las inversiones para que la región se vuelva más productiva, crezca de manera más veloz y estable y resguarde a la región de shocks externos”.

Productividad a la baja

El informe ahonda en las razones del bajo crecimiento, una de ellas, la baja productividad, algo que ya ha experimentado Chile. Sumar ese factor a una menor acumulación de capital, genera una ecuación poco eficiente.

«La evidencia muestra que América Latina y el Caribe invierte menos que las regiones de rápido crecimiento. También invierte deficientemente, lo cual significa que no emplea sus recursos económicos de maneras que promuevan la eficiencia agregada», detalla el BID.

El análisis es lapidario: entre los años 1990 y 2017 los países de la región no aumentaron prácticamente nada la productividad (cálculo que se realizó mediante un sistema de análisis de desempeño).

«Un punto porcentual de inversión incremental como porcentaje del PIB rinde aproximadamente 0,28 puntos porcentuales de mayor crecimiento del PIB en Asia emergente, pero sólo unos 0,20 puntos porcentuales en América Latina. Con el tiempo, las diferencias acumuladas dan pie a significativas brechas de crecimiento, según detalla el informe. Si América Latina hubiera sido capaz de igualar la eficiencia de las inversiones de Asia emergente en las últimas seis décadas, hoy el PIB regional sería el doble de lo que es», explicó la entidad.

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