Luego de pasar sus últimos 20 años en el negocio de las AFP, deja el máximo cargo ejecutivo de la gestora controlada por el grupo colombiano Sura. El video que a fines de septiembre pasado comenzó a circular en las redes y donde se le veía celebrando en un yate en el Caribe junto a un equipo del área de ventas, pudo más. En medio del debate por las pensiones, su presencia se tornó más inviable después que se conociera el bono de 215 millones de pesos que habría recibido en 2017, adicional a los casi 400 millones que ganaba anualmente, según las denuncias del ex candidato a diputado Alberto Mayol.
La carrera de Eduardo Vildósola Cincinatti en el negocio de las pensiones pudo haber terminado ayer. Luego de más de dos décadas liderando equipos en AFP Bansander, primero, y luego en AFP Capital, el ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica, MBA en la Universidad Adolfo Ibáñez, dejará su cargo a partir del próximo 13 de abril.
La abrupta detención de su camino en la industria se comenzó a pavimentar de golpe en los últimos días de septiembre de 2017, cuando el ex candidato a diputado Alberto Mayol hizo público un video donde figuraba Vildósola en las aguas de Cancún, bailando en un yate con parte del equipo de ventas de la gestora, festejo que costó casi 70 millones de pesos.
Aunque en los primeros días la AFP guardó silencio, la viralización de las imágenes la impactó, así como a la industria y al Gobierno, donde se condenó el hecho en medio de un contexto político tenso a propósito de las bajas pensiones que paga el sistema de capitalización individual creado en 1981 en el régimen de Augusto Pinochet.
Además, la AFP ha tenido más años de vacas flacas que gordas en rentabilidad desde 2008 y el clima laboral tuvo episodios críticos mientras él conducía la gerencia general.
Vildósola ha guardado silencio en todo este tiempo. La AFP, presidida por el ex ministro del Trabajo del primer Gobierno de Piñera, Juan Carlos Jobet, reconoció, en medio de la crisis, que había sido un “error”, aunque sin condenar al ejecutivo que pasó una década liderando el ala de inversiones de Bansander y luego pasó al directorio de Capital para, en 2012, instalarse en la gerencia general. Ayer, el propio Jobet firmó el hecho esencial donde informaban la salida del ejecutivo.
Fuentes de la industria dicen que el bono de 215 millones que recibió Vildósola en 2017 por su gestión, denunciado por el propio Mayol en The Clinic, fue la gota que rebalsó el vaso. Comentan que la imagen ante el equipo era insostenible, considerando además sus altos ingresos, que según el propio Mayol llegaban a los 400 millones de pesos anuales.
