MERCADOS
«Éste es el sello que el propio presidente Piñera quiere darle al Gobierno: la austeridad», dijo el Ministro de Hacienda a Bloomberg TV. «No sabemos exactamente cuánto. Aumentaremos significativamente los US$500 millones que ya hemos anunciado», añadió.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, puso de relieve la necesidad de Chile de reducir su déficit fiscal del país, a la vez que dio un paso atrás respecto a las garantías de ahorros por US$7.000 millones, prometidos durante la campaña electoral.
Los crecientes niveles de deuda y unos mayores costes internacionales de endeudamiento están ejerciendo presión sobre Chile para que reduzca el déficit presupuestario, dijo Larraín en una entrevista en Nueva York. El Gobierno del presidente Sebastián Piñera debe ahora cumplir su promesa de ampliar un paquete de austeridad de US$500 millones anunciado el mes pasado si quiere que Standard & Poor’s y Fitch reviertan una rebaja crediticia.
«Éste es el sello que el propio presidente Piñera quiere darle al Gobierno: la austeridad», dijo Larraín a Bloomberg TV. «No sabemos exactamente cuánto. Aumentaremos significativamente los US$500 millones que ya hemos anunciado».
Los rendimientos del Tesoro estadounidense a diez años subieron un 3 por ciento por primera vez en cuatro años el martes, agravando los costes de endeudamiento en todo el mundo. Chile, cuyo porcentaje de deuda bruta respecto al producto interno bruto se ha duplicado en cuatro años, quiere estabilizar esa ratio en los próximos cuatro años, dijo Larraín. Sin embargo, sólo promesas no conseguirán mejorar la calificación crediticia de Chile.
«En política y en economía no se juzgan intenciones», dijo Larraín. «Tenemos que producir resultados. Al tener una política fiscal prudente, limitar la deuda y reducir el déficit, estamos mejor preparados para ese escenario de mayores tasas de interés en el mundo».
Piñera ha prometido un plan de gastos de US$14.000 millones, financiado por US$7.000 millones derivado de un crecimiento más rápido y otros US$7.000 millones de ahorros. El crecimiento ya está mejorando, generando mayores ingresos fiscales, mientras que el Gobierno aún no ha definido sus ahorros. Aún así, Larraín no garantizó la cifra de US$7.000 millones ayer.
Política estadounidense
El paquete de recortes fiscales del presidente Donald Trump está aumentando la presión sobre la Administración de Piñera, dijo Larraín.
El recorte del impuesto corporativo de Estados Unidos no solo conducirá a un déficit fiscal más amplio y a mayores costes internacionales de endeudamiento, sino que también significa que otros países deben reducir los niveles impositivos para seguir siendo competitivos.
«Tenemos que ser realistas en Chile y en todos los países y ver que la reforma fiscal de Estados Unidos ha impuesto una tremenda competencia fiscal», dijo el ministro.
El Gobierno de Chile planea reducir la tasa del impuesto corporativo al 25 por ciento desde el 27 por ciento y simplificar el régimen tributario. El proyecto de ley será presentado en los próximos cinco meses, y «para finales de año con seguridad», dijo Larraín.
El ministro de Finanzas también expresó su preocupación por el riesgo de una guerra comercial global. Si bien Chile está aislado de algunos de los efectos de un aumento de los aranceles gracias a una serie de tratados de libre comercio en los que participan 64 países, no puede escapar al impacto de los precios del cobre, el principal producto de exportación del país.
«Nadie puede quedarse sentado y ver cómo se desarrolla la guerra comercial», dijo Larraín.
