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La incertidumbre económica en Argentina vuelve a sacar a la calle a los manifestantes MERCADOS

La incertidumbre económica en Argentina vuelve a sacar a la calle a los manifestantes

Las reformas del gobierno de Mauricio Macri han recibido varios espaldarazos internacionales, aunque un análisis publicado en The Washington Post señala a Argentina como el posible origen de la próxima crisis financiera internacional. Frente al fuerte desplome de la moneda trasandina: «Estamos a un tipo de cambio razonable», trata de tranquilizar el ministro de Finanzas, Luis Caputo.


El vencimiento mañana de bonos soberanos en pesos argentinos por casi 25.000 millones de dólares mantiene en vilo a Argentina, ante el temor de que los inversores decidan no renovarlos y opten por comprar divisas, agravando la crisis cambiaria que atraviesa el país y que devaluó su moneda. El Gobierno argentino reconoció que la fuerte depreciación del peso frente al dólar y la subida de los tipos de interés conllevarán menor crecimiento económico para el país y más inflación, aunque defendió su política para preservar al país de «una crisis» y descartó que haya «tensión social», a pesar de las constantes manifestaciones en contra de la política económica del gobierno, que se volvieron a vivir hoy en Buenos Aires.

En medio de la tensión financiera, la cotización del dólar cerró hoy en un nuevo nivel récord. Desde principios de abril, el peso se devaluó un 23,6 por ciento frente a la divisa estadounidense. El tipo de cambio alcanzó «un nivel razonable», según declaró el ministro de Finanzas, Luis Caputo, en una rueda de prensa en la que le acompañaba el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. «Si ves el movimiento de nuestra moneda con respecto a lo que fue el movimiento de las otras monedas de la región en los últimos cuatro meses y si miras el histórico de los últimos 24 meses (…) estamos a un tipo de cambio razonable», concluyó sobre los 25,30 pesos que cuesta hoy comprar un dólar.

«Argentina durante muchas etapas de su historia –dijo Dujovne– enfrentó la crisis con un cambio fijo y eso llevó a agravar la situación», consideró, convencido de las bondades del cambio flotante, con puntuales intervenciones del Banco Central para controlar la volatilidad -hoy la institución volvió a vender 408 millones de dólares para frenar el alza del dólar-, lo cual «hace más lento el proceso de bajar la inflación» pero «protege mejor de los shocks».

Vencimiento de los Lebacs

El vencimiento de Lebacs asciende a unos 625.000 millones de pesos (casi 25.000 millones de dólares), cerca de dos tercios de la base monetaria de Argentina, según la última cifra que manejaba esta noche el Gobierno. Las Lebacs son letras emitidas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), un título de deuda a corto plazo, con un rendimiento que surge de una tasa de descuento y cuyo pago se hace por el total y de una vez a su vencimiento.

El BCRA, que hace diez días subió las tasas de interés de referencia a 40 por ciento para aplacar la crisis cambiaria, apuesta a que la mayoría de los inversores renueve las Lebacs que fueron emitidas a un rendimiento del 26,30 por ciento. No se informó sin embargo qué nueva tasa de interés se ofrecerá para retener los fondos. Dos tercios de esas Lebacs están en poder de bancos, inversores institucionales y organismos del Estado. El Gobierno apuesta a que se renueve cerca del 80 por ciento de las letras, para evitar que muchos inversores salgan de la posición y demanden dólares para proteger sus capitales.

Apoyo internacional

Las medidas de Macri recibieron respaldo internacional, incluido su recurso al FMI. El presidente dialogó hoy por teléfono con Trump, quien le ratificó el apoyo de la Casa Blanca a las gestiones para conseguir un crédito «stand-by» de rápido acceso del FMI. Estados Unidos es uno de los principales integrantes de la junta de directorio del Fondo. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su apoyo a las acciones tendientes a «fortalecer la credibilidad de la economía argentina en los mercados financieros internacionales».

Llegaron asimismo mensajes de respaldo de países de la región, como Brasil y Chile, y de otras naciones clave en el directorio del FMI, como Alemania, Japón, China y Francia. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se reunió hoy en Buenos Aires con el presidente argentino y aplaudió sus medidas económicas.

Pero no todo son beneplácitos. Un análisis publicado en The Washington Post señala a Argentina como el posible origen de la próxima crisis financiera internacional.

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