MERCADOS
La firma indicó –en una conference call con periodistas– que los vencimientos de deuda no son un problema y que ya realizaron los ajustes necesarios para estar cómodos. El compromiso seguirá estando en mejorar las razones de deuda. Desde la firma Insistieron en mantener el optimismo por el desempeño operacional.
Las apuestas de algunos analistas sondeados era que la utilidad de Cencosud se retraería cerca de 13 puntos en el primer trimestre del año, pero sus estimaciones estuvieron diez puntos lejos de la verdadera caída que experimentaron. La compañía controlada por el empresario Horst Paulmann reportó ayer por la tarde su desempeño del primer trimestre con números poco alentadores: sus ganancias retrocedieron 23% en los tres primeros meses del año, alcanzando $ 52.452 millones.
La firma ha intentado mantenerse optimista y destacó que logró un incremento de su Ebitda Ajustado de un 7% respecto del primer trimestre de 2017. «Este resultado se vio impulsado por una mayor rentabilidad en Argentina, principalmente en Supermercados, Mejoramiento del Hogar y Retail Financiero. En Colombia, el incremento en el margen Ebitda fue positivamente impactado por el mejor desempeño de Mejoramiento del Hogar y por la eliminación del impuesto a la riqueza. En el caso de Chile, se mantuvo un margen Ebitda estable, destacando el desempeño de los negocios de Mejoramiento del Hogar y Centros Comerciales», manifestó.
La línea final de la empresa se vio afectada precisamente por lo que hoy preocupa a los analistas: una menor utilidad por tipo de cambio (y también en parte por un mayor gasto de impuesto a las ganancias). Esto, pese a que la compañía aseguró que la última devaluación del peso argentino no ha sido incorporada a sus resultados. Del país trasandino, Cencosud recoge el 43% de sus ingresos.
En una conferencia con periodistas el jueves por la tarde, el CFO de Cencosud, Rodrigo Larraín, explicó que fue un buen trimestre en Argentina y que fue uno de los motores del crecimiento, detallando que el impacto en la utilidad se explicó por la diferencia de cambio en líneas no operacionales. «Con la evaluación reciente y el alza de tasas de interés no hemos visto un impacto relevante», sostuvo el ejecutivo.
Larraín agregó que lo que han visto es que los resultados operacionales están por sobre las expectativas, pero agregó que los balances probablemente no tenían capturado todo el impacto por línea de cambio. Hay dos efectos, puntualizó, uno sin duda es la apreciación de las monedas y en algunos casos un buen nivel en ventas hizo que se viera afectada la última línea al trasladarlo a pesos.
El holding de Paulmann sigue atento a cumplir su promesa al mercado de fortalecer su posición financiera. En línea con ello, las expectativas son que el acuerdo anunciado con Scotiabank el 9 de mayo pasado, para traspasar Bancos Cencosud en Perú, les permita reorientar esos recursos a su core business, es decir, el negocio de retail. Tras cerrar una serie de aprobaciones regulatorias, indicaron que la expectativa es cerrar el negocio –que se cifró en US$ 100 millones– durante la segunda mitad del año.
Larraín precisó que tras renegociar el año pasado compromisos financieros por casi 1.000 millones de dólares, durante los tres primeros meses del año ajustaron algunos otros vencimientos, lo que los dejó en una posición cómoda con sus acreedores. El objetivo ahora, afirmó, es mejorar su razón de deuda.
«Estamos cómodos con los vencimientos de los próximos años», dijo, detallando que no hay presión de tiempo con los vencimientos, que la duración de la deuda es apropiada y que tienen líneas abiertas con los bancos en todos los mercados donde operan. El foco entonces, precisó, será acelerar la venta de activos y por medio de mejoras operacionales.
