Sandro Solari se despide de Falabella: «Nuestra empresa seguirá creciendo si hacemos las cosas con impecabilidad»

Mañana uno de los herederos del clan Falabella, Sandro Solari dejará el día a día de la compañía, luego de comunicar hace unas semanas su renuncia al cargo, tras ejercer 23 años en diferentes puestos en la compañía, el último como gerente general corporativo del holding que controla la cadena de retail, el banco del mismo nombre, supermercados Tottus y la cadena de mejoramiento para el hogar Sodimac, entre otras operaciones.

A partir de mañana el puesto de Solari será ocupado por un argentino: Gastón Botazzani. Antes de eso la gerencia fue ocupada por el hoy presidente de Codelco, Juan Benavides. La despedida llegó a solo horas de dejar su cargo y dos semanas luego de haber anunciado su último golpe de gracia; la llegada de Ikea a Sudamérica de la mano de una asociación con Falabella.

«A horas de dejar mi cargo como gerente general corporativo de SACI Falabella, quiero  agradecer por última vez todo el apoyo y enseñanzas que he recibido. Durante estos casi 24 años con ustedes, he podido trabajar con personas con múltiples conocimientos, habilidades, visiones, todos comprometidos en superar las expectativas de nuestros clientes. Han sido años exigentes pero fructíferos, en los que hemos crecido con responsabilidad en nuevos mercados, negocios y canales», comentó en una misiva a los trabajadores de Falabella.

Solari cultivó un estilo cercano con sus colaboradores, tanto así que la plana gerencial le estaba organizando una fiesta de despedida y lamentó mucho su alejamiento del cargo. El ejecutivo no ha definido aun a qué proyectos personales se va a dedicar, aunque es sabido que la decisión contó con la venia del patriarca de la familia Reinaldo Solari. Sandro, comentan cercanos, tenía un estilo más ameno que su hermano Carlo, director de la firma, por la misma naturaleza ejecutiva de su cargo.

«Me llevo el recuerdo de largas conversaciones y caminatas por tiendas con muchos de ustedes, que me enseñaron que el retail no tiene sentido si no se construye a escala humana con las personas y para las personas. A lo largo de los años, cada vez se me hace más evidente que las empresas contribuyen profundamente al desarrollo de la sociedad y tienen su referencia central en la persona. En nuestras tiendas, centros comerciales y sucursales, en cada una de nuestras oficinas y bodegas, lo fundamental es la relación entre nosotros… y entre nosotros y nuestros clientes.  En el comercio y en el retail financiero, el factor humano es lo que hace la verdadera diferencia, es lo que genera la confianza. Nunca olviden que esa es nuestra principal fuente de diferenciación y competitividad. Con la revolución digital que estamos viviendo, debemos seguir construyendo una cultura ágil y colaborativa, que nos permita continuar creciendo con sostenibilidad», añadió el hasta hoy CEO de Empresas Falabella.

Solari se encargó de pedirle a los colaboradores de la empresa apoyo al equipo que hoy lideran su hermano Carlo y Botazanni, apelando a que apoyen construir una empresa con los estándares éticos bien puestos.

«Nuestra empresa seguirá creciendo si hacemos las cosas con impecabilidad, pero con la humildad de entender que siempre lo podemos hacer mejor. Sigan soñando con construir una mejor empresa y un mejor país, aprovechen todas las instancias de formación y desarrollo que tenemos, la empresa que construyamos es responsabilidad de todos nosotros. Bajo el liderazgo de Carlo y Gastón, sigamos construyendo una empresa para siempre, una empresa querida y admirada, de la que nos podamos sentir orgullosos, que no solo obtenga buenos resultados financieros, sino que contribuya a mejorar significativamente la vida de las personas en cada uno de los países donde operamos. Estaré siempre con todos ustedes en cada paso de este camino. Mi eterno agradecimiento y un gran abrazo a cada uno de ustedes», concluyó a solo horas que el retailer comience una nueva etapa estrenando la plana ejecutiva que lo reemplaza.