MERCADOS
No hay buenas noticias al otro lado de la Cordillera, Argentina no lo pasa nada de bien y el deterioro de las variables coincide con un período de fuerte inestabilidad financiera, principalmente en el mercado cambiario, que se desató a finales de abril y aún perdura. Ante esto, el país ya prepara algunas medidas para hacer frente a los indicadores.
La actividad económica en Argentina registró en julio pasado una caída del 2,7 % con respecto a igual mes de 2017, según informaron hoy fuentes oficiales.
El dato fue divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al presentar hoy el Estimador Mensual de la Actividad Económica, que sirve como anticipo provisional para medir la variación del producto interno bruto (PIB).
Según las cifras oficiales, el índice que mide la actividad económica registró en julio un aumento del 1,4 % respecto a junio último. Pero en los primeros siete meses del año, el indicador acumuló una caída del 0,8 %. Además, de acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, el PIB de Argentina registró en el segundo trimestre del año una caída interanual del 4,2 % y acumuló en la primera mitad de 2018 una bajada del 0,5 %.
El deterioro de las variables coincide con un período de fuerte inestabilidad financiera, principalmente en el mercado cambiario, que se desató a finales de abril y aún perdura. Las previsiones para la economía argentina contenidas en el proyecto de Presupuesto del próximo año indican que el PIB caerá en 2018 un 2,4 % y un 0,5 % en 2019.
¿Cómo hará frente a estos indicadores? Como principal exportador mundial de alimento para animales a base de soja, Argentina cuadruplicará los envíos al extranjero la próxima temporada, según un economista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El principal destino será China, mayor consumidor y actualmente involucrado en una guerra comercial con EE.UU., rival argentino en la venta del producto.
La producción aumentará de 35,1 millones de toneladas a 53 millones de toneladas luego de que una sequía devastara la cosecha de este año, señaló el miércoles en una presentación Esteban Copati, jefe de estimaciones agrícolas de la bolsa. Las exportaciones se pueden disparar de 3,5 millones de toneladas a 15,4 millones de toneladas, mientras que la molienda crecerá solo un 3,1% a 36,6 millones de toneladas, detalló el economista Agustín Tejeda durante un evento en Buenos Aires.
El cambio de la estructura tributaria del país impulsado por el presidente Mauricio Macri reduce el atractivo de exportar harina y aceite de soja y aumenta el de despachar granos. China, que busca estimular su industria nacional de procesamiento y satisfacer la creciente demanda porcina, busca nuevas fuentes de soja para evitar las importaciones desde EE.UU.
Argentina ya tiene preparados varios envíos de soja a China, una rareza en esta época del año ya que la cosecha finalizó hace casi tres meses, detalló Tejeda.
«Es una señal de lo que vendrá», sentenció.
