MERCADOS
Los estragos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. La industria en las principales economías de la Zona Euro que tuvieron un mes sombrío en noviembre. Son algunos de los factores que recoge el indicador de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
El impulso está disminuyendo en las principales economías del mundo, de acuerdo con un indicador que usa la OCDE para predecir los puntos de inflexión.
El indicador principal compuesto es la más reciente señal de una desaceleración sincronizada en el crecimiento global, que se suma a las advertencias de recesión provocadas por las cifras industriales en Alemania la semana pasada y la caída de las cifras comerciales de China el lunes.
El indicador, diseñado para anticipar los puntos de inflexión con seis o nueve meses de antelación, ha estado disminuyendo desde principios de 2018 y volvió a caer en noviembre. La OCDE destacó a EE. UU. y Alemania, donde dijo que ya se han confirmado los “signos provisionales” de una desaceleración.
Apenas dos semanas desde el inicio de 2019, el indicador económico de la OCDE sigue una serie de cifras que significan que el crecimiento de este año podría ser incluso más lento de lo que se anticipa actualmente. Para Bloomberg Economics, los datos apuntan a “una desaceleración, no una debacle”, pero aún así la pérdida de impulso es “sorprendente”.
Las tensiones comerciales con EE. UU. aparecen en los datos. Las exportaciones chinas cayeron 4,4 por ciento en diciembre respecto del año anterior, lo que marca el peor desempeño en términos de dólares desde el 2016. Las importaciones también cayeron más desde ese año, lo que sugiere un debilitamiento de la demanda en el país que podría tener implicaciones para los exportadores a China.
La industria en las principales economías de la región tuvo un mes sombrío en noviembre, con una disminución de la producción de 1,7 por ciento. Un desplome en Alemania desencadenó sospechas de que la economía podría encogerse por segunda vez este trimestre, lo que implicaría una recesión técnica. También hay preocupaciones sobre la economía italiana, mientras que los disturbios y las protestas en Francia han golpeado el crecimiento allí.
El crecimiento del empleo sigue siendo fuerte, según el último informe de nóminas, pero los indicadores de actividad se han debilitado. El índice clave de fabricación del Instituto de Gestión de Suministros está en un mínimo de dos años, y el mercado de vivienda se está enfriando. Se pronostica que la expansión general se modere este año, en parte debido a un aumento gradual de los recortes de impuestos del gobierno de Donald Trump.
Los formuladores de política de la Reserva Federal han tomado nota del cambio de perspectiva y sugirieron que podrían detener su ciclo de alza en las tasas de interés mientras se aclara la situación. El presidente de la entidad, Jerome Powell, dijo la semana pasada que la Fed puede ser “paciente y flexible y esperar a ver la evolución”.
