MERCADOS
Crédito: Agencia Uno
Ayer vencía el plazo entregado por la Comisión para el Mercado Financiero, para responder cuáles podrían ser los efectos de la paralización de funciones en Osorno por el corte de agua.
El pasado 25 de julio vencía el plazo entregado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a la empresa Essal, para responder cuáles podrían ser los efectos de la paralización de funciones en Osorno.
Y respondieron el oficio dentro de la fecha límite. La respuesta: la crisis de Essal empieza a reflejarse en los números de la empresa, ya que la sanitaria estimó en $2.500 millones las indemnizaciones a los clientes afectados y una menor facturación para la compañía de $250 millones.
En la carta, Essal señaló que se deben considerar los gastos e inversiones necesarias en que se ha debido incurrir producto de la emergencia y eventuales nuevas inversiones, cuyo monto aún no ha sido totalmente dimensionado. También reveló que diversas entidades con facultades sancionatorias han iniciado procedimientos investigativos, que podrían concluir en la aplicación de multas.
Finalmente, señaló que existen seguros comprometidos que han sido activados con las respectivas compañías, y cuyo ámbito de cobertura está en proceso de análisis y evaluación.
No fue lo único que dijeron ayer. En una reunión que sostuvieron ejecutivos del grupo con representantes del Ministerio de Economía y el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), uno de los directores de Essal, José Sáez, no sólo reiteró las disculpas por las negligencias, sino también aseguró que se iban a atener a lo que diga la justicia.
“Vamos a pedir disculpas las veces que sean necesarias. Nosotros somos los primeros en sentir el dolor de lo que significa dejar a una ciudad de 200 mil habitantes sin suministro. Todos los trabajadores de Essal se levantan todos los días no pensando en que se va a cortar el suministro, sino muy por el contrario”, afirmó, en declaraciones recogidas por el diario La Tercera.
“Existen investigaciones en curso que dan cuenta de lo que está ocurriendo en cada una de las variables. Hay una investigación judicial respecto del incidente que provocó esta emergencia en Osorno y nosotros vamos a atenernos a esos resultados, ajustándonos a lo que se determine”, agregó, en referencia a las peticiones de caducidad de su concesión.
Sáez aseguró que la filial de Aguas Andinas está haciendo “todos los esfuerzos” para el normal funcionamiento del suministro de agua en la ciudad del sur de Chile.
Para Sáez, hoy su «principal foco es responder a nuestros clientes de Osorno que han visto alterada su vida normal producto de esta contingencia que hemos lamentablemente vivido».
