MERCADOS
El ministro de Economía ha sido blanco de la furia ciudadana por sus dichos sobre el alza del pasaje del Metro, pidiendo a la población madrugar porque la tarifa estaba más baja en ese horario. El secretario de Estado reapareció este jueves, para entregar un balance de los daños en el sector comercio y anunciar las medidas que se están adoptando. En ese contexto, aprovechó la oportunidad para ofrecer excusas por sus declaraciones y pedir perdón, una palabra que ya ha sido utilizada por el Presidente Sebastián Piñera, varios en la clase política e incluso en el mundo empresarial.
El perdón ha sido la tónica en estos días de movilización social y crisis política. La palabra ya estuvo en boca del Presidente Sebastián Piñera y del timonel de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) Alfonso Swett, y ahora fue el turno del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine.
El secretario de Estado ha sido blanco de la furia ciudadana por sus dichos sobre el alza del pasaje del Metro, pidiendo a la población madrugar porque la tarifa estaba más baja en ese horario, lo que estuvo en el germen de las evasiones masivas de la semana pasada con que se inició el movimiento.
Este jueves, el ministro reapareció para entregar un balance de los daños en el sector comercio, y hacer un mea culpa por sus palabras. “Humildemente pido perdón”, dijo, aludiendo a sus desafortunados dichos.
Fontaine sostuvo que esas declaraciones “de ninguna manera reflejan lo que quise decir, no reflejan lo que siento, lo que creo y lo que ha sido y es mi trabajo”.
Consultado si renunció al gabinete, el economista no despejó la duda, asegurando que “mi cargo está a disposición del Presidente siempre”.
Y requerido si no siente que tiene responsabilidad en el estallido, el ministro respondió que “no lo siento así, la causa de estos desmanes como ha sido comentado por muchos tiene una raíz profunda que se arrastra de hace muchos años. Si se trata de asumir una responsabilidad, sí siento una cuota de responsabilidad con acertar con las medidas necesarias, prácticas y el sentido de urgencia de las tantas necesidades sociales pendientes en el país”.
En el balance del Gobierno, 677 locales comerciales han sido afectados e incendiados, algunos incluso con daño estructural. Los daños más graves están en supermercados y farmacias y de hecho 384 supermercados están cerrados.
El dato más grave es que los daños provocados por saqueos e incendios al comercio “podrían comprometer más de 30 mil puestos de trabajo”, advirtió el secretario de Estado.
El Gobierno todavía no tiene el catastro de las pymes afectadas, pero desde ya el Ministerio de Economía junto a Corfo y Sercotec trabajan en un plan en apoyo a estas pequeñas empresas afectadas por el vandalismo.
