MERCADOS
«El brote de coronavirus de Wuhan tiene el potencial de destruir las acciones chinas y, de hecho, todos los activos de riesgo global», dijo Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors en Londres.
La rápida propagación de un virus mortal desde China será una de las principales cosas a tener en mente por parte de los inversionistas de los mercados emergentes al reflexionar sobre su impacto en la economía global.
La preocupación de que el brote se convierta en algo similar a la pandemia del SARS de 2003 detuvo un repunte de siete semanas en acciones, monedas y bonos de los países en desarrollo en los cinco días hasta el viernes.
El yuan tuvo un rendimiento inferior a sus pares emergentes la semana pasada, mientras que el principal índice bursátil de China, el Compuesto de Shanghai, tuvo el peor final de un Año Nuevo Lunar en sus tres décadas de historia. Las infecciones mundiales han superado los 2.000 y las muertes en China aumentaron a al menos 56.
«El brote de coronavirus de Wuhan tiene el potencial de destruir las acciones chinas y, de hecho, todos los activos de riesgo global», dijo Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors en Londres.
«Con las valoraciones elevadas, las clases de activos ya son vulnerables a los cambios en el sentimiento, y los recuerdos del significativo impacto económico del SARS tienen el potencial de causar estragos en la confianza del mercado», añadió.
A medida que los comerciantes sopesan el impacto del virus en las empresas y el consumo chinos, la lectura no manufacturera del índice de gerentes de compras de la nación puede ofrecer signos tempranos de sus efectos en el sector de servicios.
El acuerdo comercial de fase uno con los Estados Unidos este mes, combinado con la recuperación de la demanda global, mejoró las perspectivas para las fábricas y exportadores chinos en 2020. Los flujos comerciales pueden estar por debajo del promedio con los mercados chinos cerrados por el Año Nuevo Lunar hasta el viernes y feriados Asia.
