MERCADOS
Crédito: Agencia UNO
“Voy a votar apruebo y luego Convención Mixta (…) me gusta la mezcla de gente con experiencia en la trama legislativa, que es compleja, junto a caras nuevas”, confesó Jorge Awad, develando sin complejos su opción de cara al plebiscito del 26 de abril. El empresario dijo estar “optimista” con el proceso constituyente “porque creo que va a salir un país mejor de esto” y descartó de plano algunos de los mitos que circulan, como que con una nueva Carta Magna esté en peligro la propiedad privada. Al analizar el comportamiento del empresariado durante el estallido, Awad comentó que si bien inicialmente éste sufrió una “crisis de pánico”, el sector ha hecho un mea culpa. “A veces los economistas e ingenieros hemos caído en ver a la gente como números, pero eso está cambiando”, precisó.
En medio del debate constituyente, pocos han sido los empresarios que han marcado posición en público por una de las opciones para el plebiscito. Entre quienes se han pronunciado, la gran mayoría se inclina por el rechazo, pero hay algunas voces como la del expresidente de la Asociación de Bancos, Jorge Awad, que han tomado un camino distinto.
“Voy a votar apruebo y luego Convención Mixta (…) me gusta la mezcla de gente con experiencia en la trama legislativa, que es compleja, junto a caras nuevas”, confesó el exlíder gremial en entrevista con La Segunda, develando su opción de cara al plebiscito del 26 de abril.
En la entrevista, Awad se mostró a favor de la redacción de una nueva Constitución, y salió al paso de la campaña del miedo que se ha instalado desde la derecha.
En ese sentido, el empresario descartó de plano algunos de los mitos que circulan, como que con el proceso constituyente peligre la propiedad privada. “No lo creo, al final la gente que no quiere un cambio en la Constitución es la extremista: unos porque no quieren que la cosa mejore porque con eso se podría tranquilizar todo, y ellos quieren caos, porque quieren hacer revoltijo, y otros los extremistas del otro lado, de la derecha, que preferirían una dictadura”.
Al analizar el comportamiento de su sector durante el estallido, Awad comentó que “el empresariado reaccionó con susto en primera instancia. Se involucraron en una crisis de pánico. Eso fue en los primeros 60 días en los que yo realmente fui más psiquiatra que ingeniero comercial (…) era un miedo irracional del empresariado, en que la gente comparaba a Chile con Venezuela o con lo que está pasando en Perú y Colombia”
En lo personal, asume que “también sentí espanto, por un descontrol que no pensé que fuera posible en Chile. pero me ha mantenido optimista hasta el día de hoy, sobre todo porque creo que va a salir un país mejor de esto”.
Consultado si hay un mea culpa empresarial por estos hechos, el ex dirigente gremial lo admitió: “Yo creo que sí. A veces los economistas e ingenieros hemos caído en ver a la gente como números, pero eso está cambiando”.
En este contexto, Awad también apunta a las razones que explican el estallido, argumentando que “el problema de Chile que estalló con esta crisis es un problema más moral que de números. Las auditoras internacionales siguen diciendo que siguen confiando en Chile, en sus números. El problema principal no era ese, sino más bien los abusos, la corrupción, y la irresponsabilidad, que es un problema moral que se da en todos los estratos sociales”.
A su juicio, “todos somos parte de este problema. Los empresarios han jugado un rol clave en el crecimiento de Chile en estos últimos 30 años, pero les escapó este tema moral (…) tenemos una pandemia moral en Chile”
