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El proyecto minero binacional tiene paralizadas sus obras desde 2013, y además actualmente se encuentra clausurado y con juicios pendientes en el Tribunal Primer Tribunal Ambiental, donde también debe resolverse una demanda de Daño Ambiental. En ese contexto, la minera canadiense Barrick Gold admitió en la entrega de resultados operativos del cuarto trimestre de 2019 que “no tenemos un plan que cuadre con nuestros criterios de inversión, bajo los actuales requerimientos”.
La entrega de resultados operativos del cuarto trimestre de 2019 de la gigante minera Barrick Gold confirmó que el ambicioso proyecto Pascua Lama está definitivamente en la UTI.
De acuerdo a Pulso, la minera admitió que no cuenta con una alternativa viable para materializarlo y en los próximos años se abocará a analizar de mejor forma el terreno, sin dar mayores detalles sobre lo que deparará a futuro al que en algún momento fue considerado el primer proyecto minero binacional del mundo.
“En el cuarto trimestre de 2019, completamos el estudio de Pascua-Lama y concluimos que no tenemos un plan que cuadre con nuestros criterios de inversión, bajo los actuales requerimientos”, señaló la empresa.
El diagnóstico de la compañía deja en evidencia el momento más complejo del proyecto. Pascua Lama alcanzó a iniciar su construcción en la Región de Atacama, en medio de una fuerte polémica medioambiental por la destrucción de los glaciares en la zona, pero en 2013 suspendió las obras “mientras trabaja en requerimientos ambientales y otros de tipo regulatorio a satisfacción de las autoridades chilenas”, según señaló la compañía en esa instancia.
Así, tras una serie de reveses ante los organismos reguladores, el proyecto aurífero pasó de ser una gigantesca operación a cielo abierto en su mayoría en territorio chileno a una potencial mina subterránea en la frontera con Argentina. Pero en 2018, Barrick suspendió los estudios de esta alternativa y si bien en algún momento se evaluó construir el proyecto solo del lado argentino, lo que también fue descartado.
En diciembre pasado, en lo que parecía un respiro para la firma, la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó los recursos de casación presentados por la comunidad indígena diaguita Patay y otros contra Pascua Lama, y estableció que el proyecto podrá desarrollarse tal cual se estableció en la Resolución de Calificación Ambiental original, que data de 2006. Sin embargo, la resolución en ningún caso significó darle luz verde al proyecto, dado que actualmente se encuentra clausurado y con juicios pendientes en el Tribunal Primer Tribunal Ambiental, donde también debe resolverse una demanda de Daño Ambiental.
Respecto a lo que viene, la intención de Barrick ahora es actualizar la información geológica del yacimiento, y este proceso se espera que tome algunos años. “El foco para 2020 en Pascua Lama está en identificar y mejorar el conocimiento geometalúrgico del yacimiento (…). Esto incluye un programa de perforaciones en el depósito Penélope, en Lama”, sentenció la compañía canadiense.
