MERCADOS
Tras una semana marcada por la aprobación en la Cámara de Diputados –con votos del oficialismo–, del proyecto que permite retirar parte de los fondos previsionales debido a la crisis generada por la pandemia, el titular de Hacienda desestima siquiera negociar su contenido. Dice que en política debe haber convicciones y que en el Ejecutivo están convencidos de que se trata de un mal proyecto. El jefe de la billetera fiscal precisa que el retiro del 10% de las AFP, en los términos planteados, significan US$ 20 mil millones menos en pensiones. «El fisco no tiene una máquina de imprimir dinero. Eso se llama endeudamiento y ese endeudamiento nunca estuvo en los términos del acuerdo político que nosotros sellamos. Esta pérdida de recursos previsionales van a tener que ser financiados de alguna manera», señaló.
Los senadores oficialistas Iván Moreira (UDI), Juan Castro (RN) y David Sandoval (UDI) anunciaron por estos días que apoyarán el proyecto que propone el retiro de fondos AFP, iniciativa que ha dividido las aguas en Chile Vamos y tiene a todos pendientes de la votación que podría llevarse a cabo el próximo miércoles en la Sala del Senado. De no haber cambios de opinión en el último minuto, la iniciativa ya contaría con los votos para ser aprobada. En el Gobierno continúan reacios a la propuesta y el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, sigue firme en que sacar plata de las AFP «es una mala política pública» que tendrá altos costos que «cabe sopesar con responsabilidad».
En entrevista con El Mercurio, Briones dijo que en La Moneda están convencidos de que el proyecto de retiro de hasta el 10% de los fondos previsionales, impulsado por la oposición, es «un mal proyecto» por distintas razones de fondo. El titular de Hacienda se niega a ser parte del mismo, ni siquiera parcialmente.
Primero, dice, «porque abre una puerta difícil de cerrar y debilita las pensiones futuras de los chilenos, tema que a nosotros nos interesa fortalecer en lugar de debilitar». Segundo, añade, «porque toma el atajo de reformar la Constitución apelando a una disposición transitoria para obrar lo que es propio de la ley y de las facultades privativas del Ejecutivo en materias de seguridad social y gasto público que esta reforma irroga». Briones asegura que esto genera un debilitamiento institucional «que no podemos avalar». Y tercero, comentó al matutino, «porque creemos que nuestra propuesta de apoyo a la clase media que ha visto caer sus ingresos, financiada con cargo a gasto fiscal, es una solución más justa que el que las personas tengan que sacrificar sus propios ahorros para pensiones».
Por todo lo anterior, Ignacio Briones dice que es evidente que el Gobierno no puede hacerse parte de esta «mala iniciativa» y apunta a que es el Senado el que debe actuar con la responsabilidad del caso, «ponderando todas las consecuencias de sus decisiones».
El ministro de Interior, Gonzalo Blumel, dijo que si se avanzaba con el proyecto del 10%, podría no haber espacio fiscal para enfrentar el acuerdo nacional. Consultado por esta postura, el jefe de la billetera fiscal aclaró que el retiro de fondos, en los términos planteados, significan US$ 20 mil millones menos en pensiones.
«El fisco no tiene una máquina de imprimir dinero. Eso se llama endeudamiento y ese endeudamiento por US$ 20 mil millones nunca estuvo en los términos del acuerdo político que nosotros sellamos. Esta pérdida de recursos previsionales van a tener que ser financiados de alguna manera», señaló.
El Gobierno busca por todos los frentes derribar la propuesta del retiro de fondos AFP y el Presidente Piñera anunció esta semana una «cirugía mayor» a la reforma a las pensiones. Ignacio Briones explicó que dicha cirugía «implica hacerse cargo del desafío enorme de las pensiones» en lugar del retiro de fondos.
El ministro de Hacienda dijo que la reforma planteada por el Ejecutivo ya está en el Congreso y tiene elementos que son sustantivos y «no cosméticos». Por de pronto, planteó, tiene seis puntos de cotización adicional que se repartían tres y tres, reveló que tiene modificaciones a la forma en que está estructurada la industria de administración de fondos de pensiones, introduciendo más competencia y nuevos actores. La reforma, según Briones, tiene «todo lo que sea necesario para profundizar la entrada de nuevos actores, bajar los costos, aumentar la competencia y darle mayor legitimidad al sistema».
«Parte del problema estructural de nuestro sistema de pensiones tiene que ver con la estrecha base de cotizantes que tenemos hoy», punatulalizó el jefe de la billetera fiscal. Ignacio Briones concluyó con un ejemplo que «no se cansa de dar» y que viene de la Comisión Bravo. «De 10 personas, es como si tres hubieran cotizado durante toda su vida laboral y los siete restantes nunca lo hubieran hecho», explicó el secretario de Estado, para quien «hay un problema de base que, mientras no lo solucionemos, y no nos hagamos cargo de reflexionar cómo hacemos que esas siete personas coticen, podemos aumentar la tasa, vamos a mejorar en parte las pensiones, pero no nos estamos haciendo cargo del tema de fondo».
«Si hay una lección importante de esta crisis, que la sabíamos, pero que hoy se hace más evidente, es el enorme costo de la informalidad que tenemos en nuestro país», finalizó el ministro de Hacienda.
