MERCADOS
Crédito: Aton
En sus reacciones preliminares ante el segundo proyecto de retiro de fondos, que inició su trámite ayer en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, el Gobierno ha desplegado la misma estrategia que con el proyecto anterior, oponiéndose de plano a la iniciativa. Según la ministra del Trabajo María José Zaldívar, el proyecto “va absolutamente en contradicción de lo que se está tratando, que es fortalecer el sistema de pensiones, y generaría serios problemas que creo no están siendo analizados en forma armónica e integral”, mientras su colega de Economía sostuvo que no se justifica porque el Gobierno ha estado tomando una serie de medidas para “inyectar liquidez, mejorar los ingresos de las familias y fortalecer el desarrollo de la economía”. El Gobierno también enfrenta un déjà vu con los parlamentarios de su propia coalición, que la vez anterior inclinaron la balanza a favor del retiro. De hecho, al menos tres diputados de RN ya se manifestaron disponibles: Eduardo Durán, Camilo Morán y Diego Schalper.
Dos meses después del despacho por parte del Congreso del retiro de fondos previsionales para hacer frente a la pandemia, La Moneda corre el riesgo de que se le repita la historia, luego que ayer en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados se dio el puntapié inicial a la discusión del proyecto de reforma constitucional que busca un segundo retiro de sus ahorros.
En sus reacciones preliminares, el Gobierno ha desplegado la misma estrategia que con el proyecto anterior, oponiéndose de plano a la iniciativa. La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, expuso ayer ante la instancia parlamentaria insistiendo en que un segundo retiro tendrá un severo efecto en las futuras pensiones, además cubrirá un universo acotado de afiliados y asimismo genera beneficios tributarios para las personas de mayores ingresos, básicamente los mismos argumentos de la discusión del primer proyecto.
Según Zaldívar, el proyecto “va absolutamente en contradicción de lo que se está tratando, que es fortalecer el sistema de pensiones, y generaría serios problemas que creo no están siendo analizados en forma armónica e integral”.
La posición gubernamental fue reforzada hoy por el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien sostuvo que “no es una buena idea seguir sacándole plata a las pensiones de las personas”. Sobre todo, si se considera que los que quedan más afectados «son los pobres, a los que se les están acabando los recursos”.
Tras la presentación de los resultados del plan piloto para la vuelta del sector de la construcción a sus puestos de trabajo, liderado por esa cartera junto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Palacios si bien reconoció el primer retiro del 10% generó una importante inyección de liquidez, “que ayudó en el corto plazo”, también dijo que esto se hizo “a costa de los chilenos, quedando así 1,8 millones de personas con cero pesos en sus cuentas de ahorros”.
El titular de Economía reiteró su idea además de que el Gobierno ha estado tomando una serie de medidas para mitigar el mayor impacto del Covid-19, pese a que los los parlamentarios -incluso del propio oficialismo- señalan que la respuesta del Ejecutivo sigue siendo lenta y por eso se justifican este tipo de mociones legislativas surgidas desde el mismo Congreso.
“Hemos dispuestos una serie de medidas para inyectar liquidez y mejorar los ingresos de las familias. También hemos implementado herramientas para fortalecer el desarrollo de la economía”, dijo Palacios, quien insistiendo además en que no es una buena idea este eventual segundo retiro si se considera que “de acuerdo a las expectativas, el desempeño (de la economía) ha sido menos malo y que las proyecciones hacia finales de año van mejorando”.
De acuerdo a los datos del Gobierno, a la fecha, 9.148.000 personas ya han retirado fondos previsionales, y de este total, un 20% retiró ya la totalidad de sus fondos. Además, “un 65% de afiliados de estos 9 millones retiró sino todos sus recursos, bastante más que el 10% de sus fondos”, dijo ayer la ministra.
El gremio de las AFP calculó que un segundo retiro generaría que el número de afiliados que quedaría sin saldo en las cuentas individuales podría aumentar de 2,8 millones a 3,9 millones de personas, informó Pulso.
El Gobierno también enfrenta un déjà vu con los parlamentarios de su propia coalición, que la vez anterior inclinar la balanza a favor el retiro. Al defender el proyecto, la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, aseguró ayer que la iniciativa “sí tiene piso político, porque tengo el compromiso explícito de más de 14 diputados de la derecha” de aprobarlo en sala.
De hecho, al menos tres diputados de RN ya se manifestaron disponibles: Eduardo Durán, Camilo Morán y Diego Schalper. De ellos, el caso más llamativo es este último, porque fue una de las voces más duras en el oficialismo para oponerse al retiro del 10% de los fondos de las AFP.
Pero ahora Schalper mostró una nueva faceta: “Respecto a este segundo retiro me declaro abierto a evaluarlo”, declaró esta tarde en el Congreso. El parlamentario por O’Higgins justificó su posición, señalando que en la votación anterior “toda la información que recibíamos tendía a decir que aquí se va a producir un tremendo descalabro”. Y eso no sucedió, admitió.
A su juicio, este segundo retiro puede abrir espacio a un diálogo “más amplio” y avanzar al mismo tiempo en la aprobación de la reforma previsional y otros temas relacionados con los pensionados. “Si hacemos un acuerdo marco más amplio, yo creo que Chile es el que finalmente gana”, dijo.
